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Oldani da otra alegría a Italia en el Giro
El ciclista italiano Stefano Oldani, del equipo Alpecin, ganó la 12ª etapa del Giro de Italia, este jueves en Génova, delante de dos compañeros de escapada.
Oldani abre su palmarés en esta etapa de transición, la más larga de esta edición con 204 kilómetros, y firma la segunda victoria italiana consecutiva, luego de la victoria el miércoles de su compatriota Alberto Dainese (DSM).
El español Juan Pedro López (Trek) conservó la ‘maglia rosa’ después de esta jornada con fuerte calor, entre las regiones de Emilia-Romaña y Liguria, en el noroeste de Italia.
«Voy a etapa a etapa. Cada día me siento más cansado. Pero lo valoro cada día más», afirmó López, que comanda el Giro desde la cuarta etapa.
«La maglia rosa no cambia nada en mi vida. Soy la misma persona que hace tres años y seré la misma persona el próximo año, intentando disfrutar de la vida con una sonrisa», afirmó.
El ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos) y el portugués Joao Almeida (UAE) se mantienen como segundo y tercero de la general, ambos a 12 segundos del líder.
El neerlandés Wilco Kelderman, partícipe de una larga escapada, recuperó más de ocho minutos en la clasificación, en la que ocupaba la 23ª posición en la salida de Parma, a más de once minutos del líder de la general.
Para ganar la etapa, Oldani venció en el esprint a su compatriota Lorenzo Rota y al neerlandés Gijs Leemreize, los tres corredores sin victorias en su palmarés.
– «Una ola de emociones» –
Tras la etapa, Stefano Oldani declaró que consideraba que la prohibición en su país de utilizar las cámaras hipóxicas que simulan los efectos de la altitud perjudican a los ciclistas italianos.
«En la meta tuve una ola de emociones. Pensé un instante en qué había hecho para llegar aquí. Hice mucho trabajo en altura. En mi última concentración, estaba solo en el Etna», explicó Oldani, que corre para el equipo belga Alpecin.
«Los otros corredores del equipo se fueron a un hotel dotado con cámaras (…) ellos pueden, pero nosotros, los italianos, no lo hacemos porque en nuestro país se considera como una práctica de dopaje», añadió el ciclista milanés.
«En relación a los otros países, nos vemos perjudicados», lamentó el joven de 24 años. «En el pelotón debe hacer un 90% de corredores que utilizan esta técnica», señaló Oldani.
Esta etapa dio lugar a todo un festival de ataques en su primera parte, para lanzar una escapada que se formó después de unos sesenta kilómetros. De ese grupo de 25 corredores salieron Rota, el primero en atacar, Oldani y Leemreize, cuando se acercaban los últimos 50 kilómetros.
Un cuarteto de perseguidores compuesto por Mollema, Kelderman, Hamilton y Buitrago, fracasó en su intento de reducir la distancia de unos treinta segundos.
El Giro volvió a la carretera del Passo del Bocco por primera vez desde la caída mortal de Wouter Weylandt en 2011, durante la bajada. El dorsal 108 del corredor belga está retirado desde entonces de la lista de participantes.
En el final de la etapa, la carrera pasó por el Ponto San Giorgio, que reemplaza al viaducto de la autopista de Polcevera, que se derrumbó parcialmente en agosto de 2018, en un accidente que costó la vida a 43 personas.
El viernes, la 13ª etapa une San Remo, en el litoral del mar de Liguria, con Cuneo, a los pies de los Alpes piamonteses. El recorrido de 150 kilómetros atraviesa un paso de montaña en la primera mitad antes de un final rodado hasta una llegada considerada ligera en falso plano ascendente. (AFP)