Wysdom Quaye: «Dios sabe porque pasan las cosas, soy un guerrero»

Sin duda alguna el ex seleccionado nacional y jugador de Real España, Wysdom Quaye, pasa momentos complicados, suspendido por 18 meses y con una crítica abierta a través de las redes sociales al salir positivo por dopaje en un juego eliminatorio del 2 de febrero pasado entre Honduras y Estados Unidos en Minnesota.

«Es un momento difícil porque no ha pasado, sé la persona que soy y no debo bajarle la cabeza a nadie, ya que me tocó a mí vivir esto y ser testimonio para que los colegas tomen conciencia de lo que viví», dijo en comparecencia de prensa.

Quayé no ocultó su error que ha marcado un tropiezo en su ascendente carrera deportiva: «Todo está claro, mi castigo es por una crema que usé, en mi ignorancia la utilicé y no la reporté sin pensar que eso me afectaría de esta manera, pero no vamos a llorar sobre la leche derramada, sino lo vamos  que afrontar con responsabilidad para seguir luchando, ya que soy un guerrero que se va a levantar y seguirá adelante», agregó.

Aprovechó la comparecencia de prensa para agradecer el apoyo total de Real España en este doloroso tema: «Estoy muy agradecido con Real España, no me han dejado solo desde el día uno, ya que han estado al 100 porciento y en todo momento», explicó.

A pesar de que es un jugador joven con madurez, reflexiona lo que está sintiendo en este momento: «Yo vengo desde abajo, construyendo mi vida y mi carrera en forma ascendente, pero todo se viene abajo y se mira complicado, pero hay que doblar rodillas ante Dios, porque lo que tiene para uno, nadie se lo quita.  No voy a flaquear, me entrenaré y prepararé con todo para volver, haciéndome más fuerte, ya que todavía tengo una edad para seguir soñando», aclaró.

Finalmente dejó un mensaje para la gente que lo ha atacado en redes sociales: «No tengo porque ocultarme, estoy firme e incluso hasta hoy hablo del tema porque sentí la necesidad de hacerlo, yo se quién soy y mi familia y mis amigos también, no tengo porque explicarle nada a nadie, cada quien toma sus conclusiones, si Dios fue juzgado, quien soy yo para que no me juzguen». (GG)