Mundial QATAR 2022
El triste epílogo de la generación dorada de Bélgica
Bélgica, tercera en el Mundial-2018 y eliminada en primera ronda en Catar, asistió el jueves contra Croacia (0-0) en el estadio Ahmad bin Ali a los funerales de su generación dorada.
Un triste adiós para una camada de futbolistas que llevaron al fútbol belga a las cotas más altas desde 2016, y para su seleccionador, el español Roberto Martínez, que anunció poco después de la eliminación que dejaba su puesto después de seis años pasados al frente de los Diablos Rojos.
Incapaces de clasificarse para octavos de final después de los partidos contra Canadá (victoria 1-0), Marruecos (derrota 2-0) y Croacia (0-0), los belgas se van de Catar como una de las grandes decepciones de este Mundial.
El equipo que había ocupado el primer puesto en la clasificación FIFA durante más de tres años, de 2019 hasta la pasada primavera boreal, había llegado a Catar sumido en dudas.
Romelu Lukaku, su delantero estrella y máximo goleador de la historia de la selección (68 goles), se recuperaba de una lesión en el muslo y, ante los croatas, perdonó tres ocasiones claras que habrían podido clasificar a su equipo.
Eden Hazard, relegado habitualmente al banquillo en el Real Madrid las tres últimas temporadas, llegó falto de ritmo y lejos del jugador que simbolizó a la Bélgica espectacular y dominadora de Brasil en cuartos de final del Mundial-2018.
La defensa, que ya había sufrido las retiradas de Vincent Kompany y Thomas Vermaelen, fue criticada por su lentitud. Aunque los treintañeros Jan Vertonghen (35 años) y Toby Alderweireld (33), bien protegidos por el arquero Thibaut Courtois, sólo han concedido dos goles en los tres partidos.
– ‘Respeto y admiración’ –
En cuanto al entrenador, el español Roberto Martínez, acusado de ser «demasiado conservador» por los medios de comunicación locales, prefirió perseverar en lugar de intentar un verdadero relevo generacional.
Sus decisiones contra Marruecos se revelaron desacertadas. Kevin De Bruyne, enfadado, expresó su incomprensión sobre algunas de esas decisiones.
Luego de seis años al frente de la selección, a la que llegó en 2016 en sustitución de Marc Wilmots, el que también es director técnico de la Federación, ha decidido decir adiós. Ha llegado al final de su contrato y no lo prorrogará.
«Me despido de la selección nacional y lo hago con gran emoción como pueden entender», dijo en rueda de prensa.
Sin duda, se le criticará por no haber logrado mantener unido a su grupo. La «banda de amigos», como dijo el capitán Hazard, ha vivido «tensiones», admitió Martínez. Las críticas de Kevin De Bruyne y Hazard a los defensores considerados «viejos» y «lentos» han pesado inevitablemente en las actuaciones de los últimos días.
Es una pena acabar así porque, como señala Martínez, esta generación merece «respeto y admiración». Vertonghen y Alderweireld podrían haber jugado su último gran torneo, mientras que Hazard (31 años) y De Bruyne (31 años) aún no han decidido el siguiente paso en sus carreras internacionales. Se espera que Courtois y Lukaku continúen.
Una nueva dinastía tendrá que asumir el pesado legado de esta llamada generación dorada, que al final no ganó nada. ¿Tendrán los recién llegados el talento de sus mayores? La respuesta la tienen Théate, Trossard, Faes, De Ketelaere u Onana.
«Cuando es el final de algo, es el principio de otra cosa. La nueva generación tiene mucha calidad», concluyó Thorgan Hazard. (AFP)