Buccaneers enfrentan duras decisiones tras retiro de Tom Brady

La temporada baja de los Tampa Bay Buccaneers será una de las más inciertas en la memoria reciente por múltiples razones.

El quarterback Tom Brady se retiró a principios de este mes.

Tampa Bay está proyectado con 55 millones de dólares por encima del tope salarial.

Los Bucs tienen varios entrenadores asistentes nuevos, incluyendo el coordinador ofensivo Dave Canales.

Los Bucs enfrentan retos si quieren seguir peleando por un lugar en los playoffs mientras sacan provecho a sus receptores abiertos de 1,000 yardas en Mike Evans y Chris Godwin y una defensiva de primer nivel.

Con Brady acarreando un impacto en el tope salarial de 35 millones en el 2023, los Bucs tendrán que hacer varios cortes en la plantilla para cumplir con el límite para el inicio del año de la liga el 15 de marzo y eso sin considerar el dinero que necesitarán para posiblemente atraer un mariscal de campo agente libre y recontratar jugadores clave como el apoyador interno Lavonte David, quien ha dicho que le gustaría seguir siendo un Buccaneer por el resto de su carrera.

Echemos un vistazo a posibles cortes de jugadores bajo contrato, así como algunas decisiones clave que deberán tomar para recontratar jugadores:

Posibles cortes
El tackle izquierdo Donovan Smith tiene un impacto en el tope salarial de 17.9 millones. Smith cumple 30 años de edad en junio y viene posiblemente de su peor temporada. Cortarlo liberaría 9.95 millones de espacio bajo el límite salarial. La idea sería mover al tackle derecho All-Pro, Tristan Wirfs, al tackle izquierdo. Después podrían probar al recluta de segunda ronda del draft del 2022, Luke Goedeke, como tackle derecho o podrían probar suerte en el draft. De cualquier manera, ya no tienen la tarea de proteger a un quarterback de 45 años futuro miembro del Salón de la Fama.

Al final de la temporada, el entrenador en jefe Todd Bowles dijo que los Bucs deben mejorar en patadas largas y no es un secreto que Ryan Succop tiene problemas en patadas de más de 50 yardas. Si bien conectó 12 de 12 en el rango de 40 a 49 yardas y sus 12 goles de campo de esa distancia fueron su segunda cifra más alta como profesional, solo conectó dos de siete más allá de la yarda 50. Su 28.6 por ciento de efectividad se ubicó en el N° 32 de la liga y tuvo la mayor cantidad de intentos de esa distancia en su carrera. Su porcentaje de goles de campo de 81.6 por ciento en el 2022 fue su peor en una temporada sin lesiones desde el 2013. Succop tiene un impacto en el tope salarial de 4 millones y los Bucs se ahorrarían 3.25 millones si lo cortan, con 750,000 dólares en dinero muerto.

El corredor Leonard Fournette está programado para ganar 8.47 millones, con 2 millones garantizados si está en la plantilla en el tercer día del año nuevo de la liga. Cortarlo ahorraría 3.47 millones a los Bucs, pero incluiría 5 millones en dinero muerto. Hubo algunas preocupaciones con el peso de Fournette el año pasado y apenas promedió 3.5 yardas por acarreo, el segundo más bajo en su carrera, solo detrás de su temporada recortada en el 2018.

El ala cerrada Cameron Brate también podría ser cortado o retirarse. Su impacto en el tope salarial es de 4.96 millones. Cortarlo ahorraría 2 millones, pero habría 2.96 millones en dinero muerto. Después de la derrota de los Bucs en los playoffs frente a los Dallas Cowboys, quedó claro que estaba haciendo un balance de su vida y lo que sigue después de sufrir una conmoción cerebral esta temporada y un esguince de cuello que lo obligó a abandonar la cancha en una camilla y perderse en total seis partidos.

Posibles reestructuraciones y extensiones
Los Bucs también tendrán que reestructurar algunos de sus contratos más caros o firmar a jugadores clave con extensiones, lo que puede incluir agregar años anulables. Pero, ¿estarían dispuestos a seguir empujando dinero hacia el futuro?

Si bien el tope salarial para la próxima temporada aumenta a 224.8 millones –supera los 208.2 millones del 2022 y representa un nuevo récord– se espera que aumente significativamente en el 2024, gracias a que los acuerdos de 100 mil millones de dólares de la liga con los medios entrarán en vigor en el 2023. En comparación, el tope salarial se redujo de 198.2 millones en el 2020 a 182.5 millones en el 2021.

Después de firmar un nuevo acuerdo la temporada baja pasada, Godwin está programado para impactar con 23.75 millones en el tope salarial, sin embargo, una reestructuración podría darles hasta 14.19 millones de espacio bajo el límite salarial. Un ejemplo de esto es que Evans les ahorró 10.3 millones a los Bucs el año pasado de lo que habría sido un golpe en el tope salarial de 20.62 millones al convertir parte de su salario base en un bono. Una extensión también tendría sentido, al igual que una extensión para Evans, quien está entrando a la última temporada de su contrato actual y está programado para impactar en 23.7 millones contra el tope salarial de este año.

El tackle defensivo Vita Vea ya reestructuró su acuerdo la campaña pasada, convirtiendo su salario de 10.6 millones en un bono por firmar para crear 7.64 millones de espacio. Su golpe al tope salarial del año pasado era de apenas 4.25 millones, pero esa cifra aumenta a 15.65 millones en el 2023, 18.74 millones en el 2024, 19.24 millones en el 2025 y 19.91 millones en el 2026, sin dinero garantizado en los últimos dos años del contrato.

El esquinero Carlton Davis III es otro candidato a reestructurar ya que está programado para ganar 14.5 millones. Una reestructuración simple ahorraría 6.71 millones a los Bucs, mientras una reestructuración simple para Vea podría ahorrarles 8.57 millones.

Otra opción sería firmar algunos jugadores jóvenes clave con extensiones anticipadas y cargar financieramente el final de sus contratos. Devin White se perfila para impactar con 11 millones en el tope salarial en su quinto y último año, mientras el esquinero níquel Antoine Winfield Jr. impactará con 3.71 millones contra el límite. No hay nada que prohíba a los Bucs hacer esos acuerdos ahora.

Decisiones con los agentes libres
Los Bucs tendrán que tomar algunas decisiones clave esta temporada baja, además de cómo abordar la situación en la posición de quarterback y David, particularmente en su backfield defensivo. El esquinero Jamel Dean elevó su juego varios niveles la campaña pasada para ganarse la titularidad en el lado opuesto a Davis.

El esquinero Sean Murphy-Bunting, quien previamente era titular antes de ser superado por Dean, también será agente libre. Su versatilidad para jugar por fuera y en la posición níquel también es un plus. Pero si tuvieran que elegir entre él y Dean, La estatura de 6 pies con 1 pulgada de Dean y su tiempo de 4.3 segundos en la carrera de las 40 yardas puede ayudar a que la decisión sea más sencilla.

El profundo Mike Edwards, quien se ganó el puesto titular, pero no tuvo la producción que el equipo esperaba en un papel más importante, también será agente libre.

También hay que tomar decisiones sobre el liniero defensivo William Gholston, quien ha estado con el equipo desde el 2013 y no se ha perdido un juego en las últimas cinco temporadas, y el apoyador externo Anthony Nelson, quien lideró a los Bucs con tres balones sueltos forzados y contribuyó con 5.5 capturas el año pasado, empatado con la segunda mayor cantidad del equipo. (ESPNDEPORTES)