De Todo Un Poco
Lloris, de capitán de la campeona mundial al ostracismo en el Tottenham
El Tottenham se lanzó hacia una nueva era sin el francés Hugo Lloris, deseoso de cambiar de aires y apartado a la espera de una salida que, a sus 36 años y tras once temporadas en Londres, está tardando en llegar para quien fuera capitán de la Francia campeona del mundo en Rusia-2018.
Los Spurs dejaron ir a su goleador estrella Harry Kane por más de 100 millones de euros (108,8 millones de dólares) pagados por el Bayern Múnich.
Pero también han dejado de lado sin demasiado sentimentalismo a Lloris, antes pilar del equipo y capitán, y ahora apartado al grupo de descartes.
El campeón del mundo en 2018 y finalista en 2022 sale de una temporada con poco brillo, marcada por las lesiones y rendimiento irregular. Tanto él como el Tottenham decidieron pasar la página, pero la separación se está alargando y el ambiente cada vez está más enrarecido.
Ausente durante la gira de pretemporada, oficialmente para permitirle «explorar oportunidades de traspaso», Lloris no fue convocado para el primer partido del Tottenham en Premier League y salvo sorpresa tampoco lo será contra el Manchester United, el sábado (16h30 GMT) el sábado en la segunda jornada.
Durante la semana, Lloris se mantiene en forma en el centro de entrenamiento de Enfield, al norte de la capital inglesa, pero al margen del grupo dirigido por Ange Postecoglou.
El entrenador australiano de origen griego, llegado en junio al Tottenham procedente del Celtic Glasgow, hace como si el francés no estuviera: no le dirige la palabra, «ni siquiera hola», según algunas fuentes.
– «Ganas de otras cosas» –
El exguardameta del Niza y del Lyon, bajo contrato hasta 2024, encaja sin rechistar una situación que en parte ha provocado, tras haberse puesto él mismo en la lista de jugadores transferibles.
«Llegamos a un momento importante, ya sea para el club o para mí. Es el final de una era. Tengo ganas de otras cosas, voy a descansar para estudiar mis posibilidades», reconocía en una entrevista concedida al diario francés Nice-Matin, a principios de junio.
El Tottenham, que terminó en una discreta octava posición en el pasado campeonato, no perdió el tiempo para reemplazarlo tanto en la portería como en el vestuario.
El portero italiano Guglielmo Vicario, de 26 años, llegó procedente del Empoli a finales de junio por cinco temporadas, mientras que el brazalete de capitán ha pasado ahora al atacante surcoreano Son Heung-Min.
El brazalete pertenecía desde hace ocho años a Lloris, designado capitán al inicio de la temporada 2015-2016, y su retirada fue oficializada en un comunicado breve el sábado pasado.
El Tottenham le está señalando con claridad la puerta de salida al exinternacional francés, que mientras busca un nuevo club no se plantea rebajar su último año de contrato.
Por el momento, el mayor interés por Lloris procede de la Lazio, segundo clasificado de la Serie A la temporada pasada y que disputará Liga de Campeones este curso. Con el final del mercado de traspasos en los campeonatos europeos cada vez más cerca, al francés le quedan dos semanas para encontrar un equipo en el que pueda recuperar parte de su protagonismo perdido.