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«Rambo» León: «Niños yo me la creí, también ustedes pueden soñar»
Fue una despedida de emociones, quizás no se llenó el Nacional, pero fue lo de menos, las lágrimas fluyeron y la emoción de parte de Julio César «Rambo» León Dayley fue evidente, a sus 44 dijo adiós al futbol profesional, acompañado de sus hijos, amigos y colegas de profesión en clubes y la Selección Nacional.
«Es difícil hablar, todo lo que me dieron ellos, jugaba para ellos, los veía felices y corría por ellos, ahora que no podré tocar más campos profesionales, solo me acuerdo de aquel niño que nomas tenía una pelota de caucho y que quería comerse al mundo y me quedé con las ganas de decirle a mi abuela, lo logré», dijo entre sollozos.
«Rambo» acepta que dejar algo tan valioso cuesta mucho: «Es difícil decir adiós al fútbol profesional, ya que me la pasaba en las calles con las pelotas de caucho y Hermelindo Cantarero junto a mi tío Pablo de León fueron los que me forjaron, insistieron conmigo y son esas personas a las que le debo mi vida futbolística», dijo abrazando al maestro Cantarero.
Y es que Cantarero no dudó nunca en él, así como en otros jóvenes que han brillado con luz propia: «Le debo todo junto a mi tío, por eso le digo a cada niño que crea, ya que yo crecí con mi abuela, a la que le prometí llegar lo más alto, diciéndole mami, voy a llegar a Italia y voy a ser el mejor jugador de Honduras y del mundo en mi posición y lo logré al jugar contra los más grandes del mundo Alex Del Piero, Edgar Davies, Franceso Totti, Roberto Baggio, Fernando Redondo y Luis Figo, además de debutar en Copa Oro ante “El Pibe” Valderrama, el cual admiré toda mi vida», agregó.
Rambo da un mensaje grande a la niñez: «Sueñen, yo me la creí, también ustedes pueden soñar. Crean en Cristo, síganlo y traten de dar lo mejor por su compañero, sean leales, honestos, de los mejores del campo, traten de aprender cada día, den el extra, esfuércense, por qué ese loco que decían que iba a ser vago, jugó en los cuatro continentes», informó.
A pesar de que anoche colgó los tacos, espera seguir ligado al fútbol: «Ahora se viene otra etapa más linda que pienso darle a Honduras como entrenador, incluso ya tengo los primeros frutos con mi academia, gracias a los colaboradores y a los técnicos Mauricio Sarri y Gian Piero Gasperini, quienes siempre decían León y 10 más», dijo con orgullo.
Lanzó un reto a la FENAFUTH, pide una oportunidad para trabajar como técnico en la U-17: «Quiero que la federación me ponga a prueba en una selección menor, ya que este país necesita de buenas enseñantes y espero esa oportunidad más adelante», afirmó.
Un punto importante porque debe tener una oportunidad es porque conoce las necesidades de los jugadores humildes: «Tengo la capacidad, la preparación, experiencia, años de estar trabajando con chicos, el carácter, sé como tratarlos y educarlos, porque crecí en la calle como ellos, los comprendo, los escucho y me humillo ante ellos para que se puedan exponer y decir lo que realmente les hace falta», explicó.
Finalmente, agradeció a sus compañeros con quienes bailó su último tango deportivo en el Nacional: «Es invalorable su presencia, cada minuto con ellos, es algo que miraba, memorizaba, algo hermoso, para mí son mis hermanos futbolísticos y hasta fuera de la cancha, hemos comido juntos, seguiremos debatiendo, ahora como entrenadores». (GG)