Con los goles de Amadou Onana y Michael Keane resolvió en 25 minutos el Everton su visita a un Burnley hundido, extendiendo su buena dinámica con su cuatro triunfo consecutivo, todos ellos con la portería de Jordan Pickford a cero, para poner tierra de por medio con la zona de peligro de la clasificación.

Extiende el Everton su mejor momento de la temporada, sólido en defensa -concediendo apenas dos remates a Pickford-, sin necesidad de tener el dominio del partido para ser vertical y efectivo. A balón parado desequilibró el encuentro, con la potencia aérea de Onana para cabecear a los 18 minutos un saque de esquina con rosca perfecta de McNeil.

El dominio infructuosos del Burnley, que vuelve a las andadas en Turf Moor, donde la goleada al Sheffield (5-0) se convirtió en espejismo, incapaz de encontrar regularidad para salir de la zona de descenso. Penúltimo clasificado, viendo como se abre la brecha de puntos hasta los seis que marcan la salvación.

Con el Everton alejándose ocho puntos por su superioridad. En su momento más dulce del curso, encontrando la comodidad en el partido a los 25 minutos cuando de un balón largo nació el disparo potente de Keane, rechazado por Trafford, que nada pudo hacer en el segundo intento del central. EFE