El Copenhague en busca de la sorpresa con el City

El Copenhague, emparejado con el Manchester City en el sorteo de este lunes de octavos de final de Liga de Campeones, es un rival con trayectoria ascendente en los últimos años, muy sólido en su estadio y que buscará, sin duda, la sorpresa ante el vigente campeón, con el que ya se midió la pasada campaña.

Fue en la fase de grupos, cuando el conjunto danés y el inglés se midieron, con goleada del City en terreno propio y empate en el nórdico.

Nacido en 1992 de la fusión de dos históricos (el KB y el B1903), el FCK, como se le conoce en su país por sus siglas en danés, presenta no obstante una estadística notable para un equipo de su nivel en casa en el máximo torneo continental: 8 victorias, 8 empates y sólo dos derrotas en sus seis participaciones en fase de grupos.

Las únicas derrotas en el Parken de Copenhague -donde han pasado rivales como el Juventus Turín, el Manchester United, el Manchester City o el Benfica- en esa fase se produjeron contra el Real Madrid de Carlo Ancelotti (0-2, 2013-14) y el Bayern esta temporada (1-2).

Ancelotti también ganó en ese estadio en la 2010-2011, cuando entrenaba al Chelsea (0-2), la única vez hasta ahora que el conjunto danés se había clasificado para octavos de final.

En las dos últimas dos décadas, el Copenhague se ha convertido en el gran dominador del fútbol danés y en un participante habitual en torneos europeos, con unos cuartos de final en Liga Europa (2019-20), en los que cayó en la prórroga contra el United, como mayor hito.

El éxito del equipo danés ha estado asociado a la figura del técnico noruego Ståle Solbakken (actual seleccionador del país vecino), con doce temporadas repartidas en dos etapas. Y es ahora un ex ayudante suyo, Jacob Neestrup, de 35 años, quien en poco más de un año ha llevado al equipo a uno de sus mejores momentos.

Neestrup cogió el equipo en octubre del año pasado y, pese a la juventud de la plantilla y las lesiones, dio el tipo en la fase de grupos de Liga de Campeones y firmó un doblete en Dinamarca, además de meter por primera vez al equipo en la máxima competición europea dos temporadas seguidas.

Pese a la entidad de los rivales, no sólo ha acabado segundo por delante del Galatasaray y el Manchester United, sino que el equipo ofreció una buena imagen en todos los partidos (sólo perdió dos por la mínima) y pudo haber logrado más puntos.

Neestrup apuesta habitualmente por un 4-3-3 y el juego combinativo (aunque tampoco rehúye un estilo más directo), con un perfil más de contraataque en Europa y que tiene como pilares al portero Grabara, el central ex del Huesca Dennis Vavro y el mediocentro Falk (canalizador de todo el juego de ataque), mientras Achouri y Elyounoussi ponen el desborde.

La ausencia de un goleador fiable (el gigante Cornelius ha estado mucho tiempo lesionado) hace que juegue a menudo con falso nueve en Europa. El joven extremo sirio-sueco Roony Bardghji, autor del gol del triunfo contra el United y que apunta a estrella, suele salir desde el banquillo.

Aunque el equipo ha atravesado por problemas defensivos en la liga danesa, donde marcha tercero, en Europa ha mostrado mayor solidez.

Para el primer partido de octavos tendrá una ausencia sensible, Lukas Lerager, expulsado contra el Galatasaray, un centrocampista que aporta trabajo defensivo y llegada (es el máximo goleador del equipo con tres tantos). Y quizás la de Grabara, comprado por el Wolfsburgo a partir del próximo verano, pero con una cláusula para poder adelantar la incorporación a enero.

Aparte de su teórica inferioridad frente a la mayoría de rivales, el Copenhague tendrá otro problema importante: la liga danesa paró, como todos los años, a principios de diciembre hasta mediados de febrero, con lo que llegará al partido de octavos en la fase final de su pretemporada invernal.

Su once tipo es el formado, por: Grabara; Jelert, Vavro, Diks, Meling; Lerager, Falk, Gonçalves; Elyounoussi, Claesson, Achouri. EFE