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Verdugos de Costa Rica: Rigoberto «Chula» Gómez
Una nueva edición de clásico centroamericano está por vivirse el próximo sábado en el Frisco, Texas, donde Honduras y Costa Rica busca uno de los últimos cupos para la Copa América 2024.
Hoy comenzamos a recordar a nuestras principales armas que han servido para doblegar a los ticos en partidos en series claves, ya sean en eliminatorias mundialistas o en Copas regionales y el primero que hay que mencionar es el inolvidable Roberto «Chula» Gómez, quien fue el azote en dos eliminatorias, México 1970 y Alemania 1974.
Nacido en 1944 en la localidad de Talanga, Honduras y criado en Tegucigalpa, llegó al Olimpia en 1966, proveniente de las ligas menores del Motagua y otros equipos del país como el Federal, pero al ser descartado por Hermes «Mito» Bertrand fue recibido por Mario Griffin Cubas (QDDG) en el equipo de su vida.
Con los «albos» ganó cinco títulos, uno invicto y además fue campeón de CONCACAF en 1972, lo que le provocó la posibilidad de ser legionario, pero una lesión le apartó la posibilidad de ir a España, viajando Jorge Bran en su lugar.
Para los ticos fue uno de los jugadores que más dolor les causó, ya que prácticamente los dejó sin dos mundiales, puesto que para México 1970 en el partido de ida realizado el 22 de diciembre de 1968 le marcó el único gol del partido al minuto 32 al vencer a Roberto «Flaco» Chavarría, en lo que significó el pase a la siguiente fase, puesto que en Costa Rica empataron 1-1 y con ello quedaban fuera de la copa del mundo.
«Le anoté en tres de los cuatro partidos que los enfrenté, ellos me consideraron verdugo, aunque antes «Bidindi» Guerrero y René «Reno» Rodríguez le habían anotado a los ticos», dijo a Diario Más.
Ese fue inicio de los momentos mágicos de «Chula» Gómez, ya que para la eliminatoria a Alemania 1974 le anotó en los dos partidos, primero en el estadio Nacional, 3 de diciembre de 1972, marcó junto a Óscar «Martillo» Hernández en el triunfo 2-1 donde batió Juan Didier Gutiérrez al minuto 55.
Quizás el momento más emotivo se dio el 10 de diciembre de 1972 en el Ricardo Saprissa con el inolvidable 3-3 donde fue la figura: «Ingresé de cambio por «Tonín» Mendoza, quien abandonó lesionado. Me extraño que fuera el elegido, pero la idea táctica agresiva Carlos Padilla me dijo que me ubicara al frente con Jorge Urquía y que le dijera a Martillo que se retrasara. No todo iba bien porque casi al momento nos anotan el tercero, pero eso nos motivó en una gran jugada de «Martillo» vino el 3-2 que nos llevaba a un partido extra. Nos salvamos del cuarto y cuando hicimos el contragolpe, hice el 3-3 en forma agónica, la pelota lentamente cruzó la línea de gol», recordó emocionado.
Fue una triste mañana para los ticos, Gómez se convertía en el máximo verdugo de Costa Rica con cuatro tantos: «De verdad emociona recordar los videos, los periódicos y hasta los comentarios de la agente, uno se siente muy bien porque eso no ha sido olvidado», reconoció el ex delantero.
Un hecho anecdótico fue el recibimiento en Toncontín al día siguiente: «De verdad fue impresionante, la pista estaba llena de gente, el Piloto me mandó a llamar y me dijo que guardaran billeteras y relojes aparte para no sufrir saqueos, pero Mario Blandón y «Chema» Durón no hicieron caso y fueron asaltados y bolseados. De verdad fue un recibimiento único por esa hazaña de volver a dejar sin mundial los «ticos»», concluyó. (GG)