El antiguo jugador del Bayern Jérôme Boateng regresó este viernes a los tribunales para una revisión del mediático caso en el que fue condenado al pago de una multa por malos tratos, que posteriormente fue anulada el año pasado por el Tribunal Supremo de Baviera.

La Audiencia Provincial de Múnich se dispone a juzgar de nuevo al futbolista por un presunto delito de lesiones e injurias a su expareja y madre de sus hijas ocurrido supuestamente en 2018 durante unas vacaciones en el Caribe.

Según los medios germanos, Boateng asistió a la vista y, de acuerdo con fuentes del diario ‘Bild’, tiene la intención de declarar de forma detallada sobre las alegaciones con el fin de demostrar su inocencia.

Según el calendario de sesiones de la Audiencia Provincial de Múnich, el fallo podría pronunciarse el próximo 19 de julio.

Un tribunal de Múnich le había condenado por primera vez en 2021 al pago de una multa por valor de 1,6 millones de euros, que en segunda instancia fue revisada a la baja a 1,2 millones de euros, una sentencia que después fue anulada por el Tribunal Supremo de Baviera.

Éste estimó los recursos tanto del exinternacional alemán, por errores de procedimiento, como de la fiscalía y la parte demandante, y devolvió el caso a la Audiencia Provincial de Múnich.

El incidente juzgado ocurrió en 2018, durante unas vacaciones en el Caribe, donde según la expareja de Boateng éste la insultó, golpeó y mordió, incluso cuando ya estaba tendida en el suelo, causándole heridas en la cara.

Boateng admitió que habían tenido una fuerte discusión en una residencia vacacional de lujo, pero negó haber pegado a su expareja.

En abril de 2021 el director deportivo del Bayern de Múnich anunció que el contrato de Boateng no sería renovado, tras lo cual el jugador pasó por el Olympique Lyonnais y el club italiano Salernitana. En mayo de este año fichó por el austríaco LASK.EFE