Pepe, defensa de Portugal y el futbolista más veterano de la historia en jugar la Eurocopa, a sus 41 años, aseguró este viernes que aún no ha pensado si se retirará de la selección cuando termine el campeonato europeo y expresó que su secreto es «la pasión» con la que juega al fútbol.

¿Será este su último torneo con la selección portuguesa? «Aún lo he pensado», contestó el central durante la rueda de prensa en la concentración del equipo, como uno de los líderes de la selección portuguesa, titular tanto en la primera como en la segunda jornada de la fase de grupos, con las victorias por 1-2 ante República Checa y por 0-3 ante Turquía, y previsiblemente de nuevo en la alineación inicial el próximo lunes frente a Eslovenia.

«Solo tengo que pensar que en un ratito me meteré en el partido, que eso es lo más importante para mí. Tenemos un partido muy importante para nosotros. Para los jugadores y para nuestro país», apuntó antes el jugador cuando fue interrogado por primera vez por su futuro a nivel de la selección, sin revelar si seguirá en ella más allá de Alemania 2024, tras 17 años a su servicio, con su debut en 2007 y con 139 partidos en ese tiempo.

«El secreto es la pasión con la que juego al fútbol. Me siento un privilegiado por hacer lo que más me gusta, con mucha concentración competitiva, el amor que pongo en cada entrenamiento, en cada partido (…). Bromean conmigo porque siempre estoy cerca de la máquina de hielo y de la máquina de recuperación. Los fisioterapeutas dicen que soy el dueño de la máquina…», repasó.

Pepe debutó en una Eurocopa en 2008: «Me siento bien, un privilegiado por poder estar en mi selección, defender mis colores y de formar parte de un gran grupo».

Este domingo finaliza su contrato con el Oporto, con el que ha jugado las últimas cinco temporadas y media consecutivas, además de otra etapa entre 2004 y 2007 antes de fichar por el Real Madrid (jugó en el conjunto blanco de 2007 a 2017).