Suiza aguarda con euforia una posible victoria este sábado frente a Inglaterra en la Eurocopa, que significaría el mejor resultado para su selección en una competición internacional, pero también mantiene su imagen de país de la moderación y el orden, por lo que permitirá sólo una hora de celebraciones mediante los clásicos toques de claxon de sus autos.

Así lo han advertido las autoridades de cantones como Vaud, Neuchatel, Jura y Friburgo, en el tercio occidental y francoparlante del país, donde esta limitación no sólo se aplicará a los aficionados a la Nati (el apodo con. el que se conoce a la selección suiza) sino también a los de quienes defiendan los colores de Portugal, Turquía y otros países con importantes comunidades en territorio suizo.

En comunicados a la ciudadanía, las policías locales apelan al «respeto y la tolerancia» de los aficionados, así como a «la responsabilidad individual en las manifestaciones festivas», ante la posibilidad de que Suiza, uno de los países que mejor juego ha desplegado en Alemania, pase a semifinales.

«Las manifestaciones de alegría serán toleradas durante un periodo de 60 minutos tras el fin de los partidos», detalló en su comunicado la policía del cantón de Vaud, donde se encuentran Lausana y las sedes mundiales de la UEFA y el Comité Olímpico Internacional.

El país ha vivido en las últimas temporadas un aumento de las tensiones y la violencia en los estadios durante partidos de la liga nacional, que llevaron en una jornada incluso a cancelar todos los encuentros de las competiciones de aficionados a nivel local en uno de los cantones.

Los cuartos de final son por ahora el techo de Suiza en la competición continental, logrado en la edición de 2021, cuando cayó en esa eliminatoria ante España después de haber protagonizado un muy recordado partido contra Francia en octavos, entonces vigente campeona mundial, a la que eliminó en los penaltis.

Los cuartos también son por ahora el muro infranqueable de la Nati en Mundiales, una fase a la que llegaron en 1934 (perdiendo con Checoslovaquia), en 1938 (ante Hungría) y en el torneo del que fueron anfitriones en 1954, cayendo entonces contra la vecina Austria. En las tres últimas citas mundialistas cayeron en octavos.

La reciente victoria contra Italia en los octavos de la Eurocopa por 2 a 0 ya ha sido considerada en muchas clasificaciones de la prensa deportiva suiza como uno de los mejores partidos de la historia del fútbol helvético, junto a la mencionada victoria ante Francia hace tres años o la endosada a España (1-0) en el primer partido del Mundial 2010, que los españoles acabaron ganando. EFE