Roney Salinas: «Mi sueño es un mundial adulto»

De la adversidad se levanta los grandes y eso lo tiene muy claro el asistente internacional hondureño Roney Salinas, quien por una lamentable lesión quedó fuera del mundial sub-17 de Indonesia 20132 donde tenía que acompañar a Selvin Brown jr y Gerson orellana.

A pesar de ello, el hijo del ex mundialista Reinaldo Elías Salinas está de vuelta y con muchas ilusiones: «Fue un duro golpe, teníamos la ilusión, mi familia y yo de participar en el mundial, pero la vida sigue y hay seguir trabajando para otra oportunidad», dijo a Diario Más.

Una lesión en mal momento frustró sus sueños en ese momento: «La lesión está olvidada. Hoy acatamos las recomendaciones médicas y preparador físico. Trabajamos para evitar lesiones, ya que tuve varias, entre ellas fascitis plantar que se me agravó con una rotura en la parte posterior de ambas piernas, cayéndome en un mal momento», informó.

Como todo ser humano, necesitó el respaldo de sus seres queridos, su padre no fue la excepción: «Mi padre, al verme defraudado por mi lesión y hasta casi con depresión, me dio palabras de aliento para seguir trabajando, de seguir adelante, ya que me dijo que los jefes lo van a ver y me van a dar otra oportunidad», refirió.

Después de ese amargo momento regresó muy bien al Torneo Clausura de Liga y en algunos partidos internacionales: «Los jefes y los compañeros me han echado la mano para levantar mi trabajo y seguir adelante y ahora me siento muy bien», indicó.

La buena noticia es que junto a Jefferson Escobar viajan esta semana al pre mundial Sub-20, un premio a su esfuerzo de recuperar sus bonos: «Es un torneo muy importante, un reto o revancha, vamos con todo, por lo que estamos representando al país», explicó.

Salinas tiene bien claras sus metas y sus sueños: «Los sueños son seguir un largo camino en el arbitraje y llegar a un mundial mayor, pero para ello debo trabajar fuerte y ojalá se nos dé la oportunidad en los próximos mundiales», afirmó.

Una de las grandes ventajas que ha tenido Roney Salinas es que su maestro está en casa, ya que lo retroalimenta de lo bueno y loo malo: «En cada partido está el papá con su análisis, diciéndome esto te salió bien, pero me recalca los detalles, puesto que mejorar es eso, lo que uno no ve, él me ayuda y me jala las orejas, al decirme te faltó esto hoy», dijo sonriente.

A pesar de esa gran ayuda del mundialista Reinaldo Salinas, a veces lo ha sentido como una presión extra: «En algunas situaciones es ventaja y en otras no, porque estar bajo la sombra de una leyenda del arbitraje pesa, ya que los mismos árbitros, jugadores y directivos tienen grandes expectativas altas de uno. Además, porque vivimos en un país donde hay nepotismo y por eso a uno lo catalogan de Nepobaby, pero con el trabajo uno va borrando ese concepto, puesto que fuimos muchos hijos de árbitros lo que llegamos y al final en el campo internacional solamente me quedé yo y es por algo, nada regalado, sino trabajado», concluyó. (GG)