New Orleans cuenta con Ingram, pero no a cualquier precio

Los Pelicans anunciaron hace meses que el plan era cambiar el rumbo hasta el punto de que el único intocable del roster de cara al mercado sería Zion Williamson. Pues bien, el número 1 del draft de 2019 sigue en plantilla, pero el resto no ha cambiado demasiado, empezando por un Brandon Ingram que a día de hoy vive con un pie dentro y otro fuera.

A nadie escapa que la idea inicial de New Orleans era traspasar al alero, pero una vez analizado el mercado se han llevado un duro golpe, ya que el valor del jugador de 26 años no alcanza como para cerrar un acuerdo interesante por él. ¿Qué han hecho al respecto? Intentar renovarle a la baja.

En 2020, tras muchas dudas, los de Luisiana terminaron dándole el máximo salarial, pero ahora esa opción no está sobre la mesa; tal y como deja claro David Griffin, presidente de operaciones de baloncesto de la franquicia.

«Creo que desde el punto de vista de la relación, hemos sido muy claros en que preferimos que Brandon se quede con nosotros, así como él lo ha sido señalando que desea quedarse, pero al mismo tiempo esto tiene una realidad financiera. Creo que podemos llegar a un acuerdo en los términos para mantener unido a este grupo, tal vez no tan lejos como él y su agencia quisieran que lleguemos. Vamos a intentarlo», comenta Griffin a radio Sirius XM.

Según The Times-Picayune ese ‘tan lejos’ hace referencia a una extensión de cuatro años y 200 millones de dólares que pretende Ingram, oferta que a su vez los Pelicans no están dispuesto a realizarle. ¿Encontrar un punto medio de entendimiento? Está por ver.