La Policía irlandesa (Garda) informó este viernes de que ha puesto en marcha un dispositivo especial de seguridad de cara al encuentro de fútbol que disputan el sábado en Dublín las selecciones de Irlanda e Inglaterra, y al que asistirá el primer ministro británico, Keir Starmer.

A las fuerzas locales se les unirán efectivos de una unidad especial de la Policía británica para vigilar a los 3.000 seguidores del combinado inglés que tienen entradas para este partido del torneo de la Liga de las Naciones, al que posiblemente asista también, aunque no está confirmado, el jefe del Gobierno irlandés, Simon Harris.

Por ello, la Garda ha calificado de «acontecimiento excepcional» la suma del choque futbolístico y la visita del jefe del Ejecutivo de Londres, quien la aprovechará para reunirse el sábado por la mañana con Harris para abordar asuntos bilaterales.

El superintendente de la Garda, Drew Harris, indicó hoy a los medios que no existen indicios sobre posibles altercados, aunque subrayó que el cuerpo está preparado para afrontar cualquier tipo de desorden violento.

Agentes irlandeses y británicos, explicó, rastrearán desde salas con cámaras de seguridad y en la calles de Dublín la presencia de «hinchas violentos y alborotadores» que están fichados y a los que no se permite viajar al extranjero para partidos de fútbol.

Harris señaló asimismo que tampoco disponen de información respecto a campañas organizadas o planificadas a gran escala por parte de grupos de ultraderecha para causar disturbios.

Algunos de los altercados violentos que han sacudido este verano al Reino Unido e Irlanda tras manifestaciones antiinmigración han estado vinculados a la extrema derecha, en la que también se integran seguidores de equipos de fútbol. EFE