Coaching e Inteligencia Emocional, una herramienta esencial en el fútbol actual

Por: Ramiro Hernández

Un Entrenador fortalece su capacidad para desarrollar su tarea y su liderazgo a través de poseer un buen nivel de Inteligencia Emocional.

La condición física ya no es el único factor que influye en el rendimiento futbolístico o en sus resultados.

Existen otros, que están cada vez más presentes en las rutinas de entrenamiento: hablamos de la Inteligencia Emocional. Científicamente se ha demostrado las numerosas ventajas que aporta la aplicación de esta herramienta en el fútbol y es lo que está llevando a clubes y a federaciones a contratar profesionales expertos en esta disciplina, por eso ya en varios clubes requieren a entrenadores con perfil del Entrenador-Coach, formados en esta materia para que puedan desarrollar la Inteligencia Emocional en sus futbolistas.

El entrenador Mauricio Laburdette, el cual vimos en diferentes medios que esta herramienta es una de sus bases de entrenamiento para mejorar la eficiencia de su equipo profesional que juega en el ascenso argentino, Club Estrellas de Juventud. Recordemos que Laburdette dirigió al Honduras Progreso en la temporada 2023/2024 el cual había causado expectación por su propia metodología de entrenamiento, la Periodización Estructurada.

Laburdette tiene una extensa formación académica, y en esta área posee una Diplomatura de Coaching Deportivo orientado al Fútbol.

¿Qué es la Inteligencia Emocional?

“La Inteligencia Emocional es la capacidad que nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos propios y los de los demás, como Entrenador debemos saber gestionar y controlar nuestras emociones y las de nuestros futbolistas para resolver con una actitud empática y social una situación de estrés ya sea en entrenamiento o competencia. De este modo la Inteligencia Emocional, ayuda a los jugadores a mejorar el ajuste psicológico, al tener nuevas herramientas para combatir las situaciones más estresantes que ocurren en los entrenamientos o partidos, cumpliendo con las demandas internas del sujeto y exigencias ambientales. La Inteligencia Emocional mejora el bienestar personal al reducir la ansiedad precompetitiva, mejora las relaciones interpersonales mejorando la cohesión de grupo y confianza con los compañeros, mejorando el clima y ambiente del equipo y el apoyo del entrenador”.

¿Por qué es tan importante en sus sesiones de entrenamiento?

“El poner en práctica la Inteligencia Emocional en las sesiones de entrenamiento nos llevó a  un gran cambio positivo en las conductas mentales de los jugadores, nos ha ayudado a mejorar el trabajar bien en equipo, se consiguió una comunicación más clara y efectiva, hemos conseguido que los jugadores se adapten a los cambios emocionales que van ocurriendo en el partido (incertidumbre, ira, rabia, angustia, enojo, excitación, euforia, alteración), se potenció la capacidad de pensar con claridad y de resolver situaciones bajo presión, y hay más optimismo individual y grupal para dar vuelta un marcador aun teniendo un resultado adverso”.

Para lograr este cambio de conductas, he trabajado los cinco componentes de la Inteligencia Emocional en el plantel:

CONOCIMIENTO DE UNO MISMO: Conocerse a uno mismo significa tener un profundo conocimiento de las emociones propias, de nuestros puntos fuertes, debilidades, necesidades y nuestros impulsos.

AUTOGESTIÓN: Los impulsos ponen en funcionamiento nuestras emociones. No podemos deshacernos de ellos, pero sí podemos hacer mucho para controlarlos. El autocontrol, que es como una insistente conversación interior, es el componente de la inteligencia emocional que nos libera de ser prisioneros de nuestros sentimientos, encuentra modos de controlarlos e Incluso de canalizarlos de forma útil.

MOTIVACIÓN: es una variedad de autocontrol que nos permite movilizar las emociones positivas de los jugadores para encaminarlos hacia las metas.

EMPATÍA: La empatía significa más bien tener en profunda consideración tanto de los sentimientos de los futbolistas como otros factores durante el proceso de tomar decisiones inteligentes. Los entrenadores que más destacan son los que saben meterse en la cabeza de sus jugadores a los que están ayudando.

HABILIDAD SOCIAL: movilizar a los jugadores en la dirección que deseamos, el Entrenador tiende a ser muy efectivo en el manejo de las relaciones cuando puede comprender y controlar sus propias emociones y puede empatizar con los sentimientos de sus futbolistas.

Además trabajamos la Mentalidad Ganadora que es generar acciones positivas recurrentes diarias que se transforman en hábitos positivos, fijando metas claras y realistas para alcanzar nuestros objetivos.