Fútbol Internacional
Tzolis embruja al Sturm Graz
Uno de los fichajes de este verano, Tzolis, un martillo pilón la temporada pasada en la Segunda División de Alemania con el Fortuna Düsseldorf (alcanzó los 24 goles), dio un salto adelante con uno de los tantos de la jornada. El jugador griego dio una lección de desmarque, control y disparo para acabar con la resistencia del Sturm Graz.
Perdedores en su estreno de la fase de Liga, ambos equipos estaban necesitados de una victoria. Tal vez más el Sturm Graz, derrotado ante un rival menor como el Brest (2-1) mientras que el Club Brujas cayó ante la lógica del Borussia Dortmund (0-3), un contrincante de mayor entidad y varios peldaños por encima del conjunto belga.
En la balanza entre ambos, pesaba más la del Club Brujas, con una historia mucho más amplia en la competición. El novato Sturm Graz se tenía que enfrentar a las once participaciones en la fase de grupos de su rival y a las siete en la antigua Copa de Europa con una final incluida en 1978 que perdió ante el Liverpool (0-1).
El peso de la historia pudo de inicio con el Sturm Graz, completamente a merced del Club Brujas, mucho más asentado sobre el terreno de juego y muy bien dirigido por el suizo Jashari, refuerzo estival de la entidad belga y un futuro titular indiscutible en la selección helvética.
Bajo su batuta, el Club Brujas abusó de la pelota y de su rival, que sólo reaccionó cuando Tzolis firmósu obra de arte. El extremo griego se sacó de la chistera un latigazo imparable desde la esquina del área que sorprendió a Kjell Scherpen. El tanto fue de una belleza incuestionable, con un cambio de juego previo espectacular de Raphael Onyedika que amansó Tzolis en la banda izquierda antes de subir el primer tanto al marcador.
El Sturm Graz, ante su ilusionada afición, intentó durante el último cuarto de hora sacudirse ese dominio aplastante del Club Brujas para marcharse al vestuario con un buen sabor de boca. Lo consiguió, sobre todo gracias a Malick Yalcouyé, el más activo del equipo dirigido por Christian Ilzer, y protagonista de la única jugada de peligro del cuadro austríaco, un disparo desde fuera del área que estuvo a punto de sorprender a Simon Mignolet.
El segundo tiempo fue un calco del primero, con el Club Brujas incluso más cómodo sobre el césped y con más ocasiones, sobre todo de Ferran Jutglà, que dispuso de un remate a bocajarro que salvó Scherpen con una mano milagrosa. Al delantero español sólo le faltó el gol para culminar una actuación notable, siempre dando soluciones y alternativas a sus compañeros con una calidad tremenda.
Y, como en el acto inicial, el Sturm Graz tuvo un impulso final para buscar el empate. La entrada al terreno de juego de Tomi Horvat y de Erencan Yardimci subió el nivel del Sturm Graz, que finalmente se quedó con un premio que habría sido injusto ante un equipo que sumó tres puntos gracias a una genialidad de Tzolis.