Con cinco bajas con respecto a la lista inicial y cuatro jugadores aún por llegar, Brasil cumplió este lunes un primer entrenamiento con vistas al partido contra Chile de la novena jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de 2026.

La sesión tuvo lugar en el campo de entrenamiento del Palmeiras, en São Paulo, y contó con 19 de los 23 convocados por el seleccionador Dorival Júnior, quien calificó de «fundamentales» e «importantísimos» los partidos contra Chile y Perú.

El delantero del Barcelona Raphinha, los centrales del París-Saint Germain Lucas Beraldo y Marquinhos, y el lateral del Olympique Lyon Abner solo se incorporarán en las próximas horas, tras jugar recientemente con sus respectivos clubes.

Durante los quince minutos abiertos a la prensa, el grupo realizó ejercicios suaves de calentamiento e hizo rondos para mejorar la circulación del balón.

El técnico brasileño se ha visto obligado a realizar cinco cambios con respecto a la primera convocatoria, después de tener que desconvocar por lesión al delantero Vinícius Júnior, el portero Alisson y a los defensas Éder Militão, Guilherme Arana y Bremer.

Vini, Alisson y Militão son titulares indiscutibles en esta selección que navega en aguas revueltas desde Qatar 2022.

La selección brasileña ocupa una alarmante quinta posición en las eliminatorias sudamericanas, con 10 puntos, los mismos que Venezuela, producto de tres victorias, un empate y cuatro derrotas.

Para 2026, se clasifican directamente las seis primeras selecciones y la séptima jugará una repesca.

El equipo de Dorival, que en la anterior jornada cayó de forma sorprendente ante Paraguay en Asunción (1-0), está tan solo un punto por encima de Bolivia, octava colocada.

Después de enfrentarse a Chile, en Santiago, Brasil recibirá a Perú el día 15, en el estadio Mané Garrincha de Brasilia.

En declaraciones a los medios de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Dorival reconoció que su equipo necesita mejorar «rápidamente» y ser consciente de que tiene que «acelerar» su proceso de adaptación, tras los últimos malos resultados. EFE