Fútbol Internacional
Cole Palmer mete al Chelsea en Champions
El cuadro de Enzo MAresca salió del bache en una estupenda semana. Goleó al Panathinaikos en Liga Europa y se reencontró con la victoria en Inglaterra. Dejó atrás el empate contra el Nottingham Foeres y la derrota ante el Liverpool, seguidas, en las dos últimas jornadas.
El equipo de Londres se entona y obtuvo un meritorio triunfo ante un adversario con urgencias que ha puesto en cuestión el trabajo de su entrenador Eddie Howe. Salió de Stamfreod Bridge con su quinto encuentro seguido sin ganar. Solo dos puntos, en dos empates, de quince posibles. Lejos, muy lejos de sus expectativas, duodécimo en la tabla.
Arrancó con intensidad y con ocasiones para ambos lados hasta que una genialidad de Palmer desniveló la igualdad a los 18 minutos. Cole Palmer en su propio campo, vio la acción. Recibió la pelota, se giró y envió un balón largo a Pedro NEto que corrió por la izquierda, se deshizo de su marcador y lo envió al centro del área donde llegó solo el senegalés Nicolas Jackson que superó a Nick Pope.
Consciente de sus urgencias reaccionó el Newcastle que, incluso, enderezó el partido antes del descanso. El gol fue de Alexander Isak. El sueco solo tuvo que empujar la pelota, a puerta vacía después del estupendo pase desde la izquierda de Lewis Hall que culminó una gran jugada de conjunto de las ‘urracas’.
El equipo de Enzo Maresca, que dio otra vez un vuelco radical a su once y cambió a gran parte de los jugadores que disputaron la Liga Europa el jueves, recobró la ventaja. Otra vez de la mano de Palmer que fue el autor del gol. Un robo de balón en el medio campo de Romeo LAvia. Encontró cerca a su compañero que emprendió una carrera con la pelota. Avanzó, y desde la frontal ejecutó un tiro pegado al palo que superó otra vez a Pope.
El Chelsea se agarró a su ventaja aunque dejó entrever sus limitaciones en defensa que invitaron a su adversario al atrevimiento. Isak pudo empatar en el 70, pero sacó el balón cuando entraba Reece James, que también, de cabeza, en la última acción del partido, se erigió en salvador después de que Isak, de nuevo aprovechara un error de Fofana y regateara al meta Robert Sánchez. El sueco se escoró demasiado y cuando quiso buscar ángulo ya tenía a sus adversarios encima.