El triunfo de prestigio del Betis ante el Atlético de Madrid (1-0) ha disipado dudas y confirmado que el chileno Manuel Pellegrini sabe lo que tiene entre manos cuando no se queja por las bajas y que se ha reinventado en el eje del centro del campo con el estadounidense Johnny Cardoso y Sergi Altimira.

La pareja de centrocampistas, obligada por las circunstancias, brilló con luz propia en una tarde marcada por el alto nivel general de los verdiblancos y su generación de juego y ocasiones tras el fiasco que supuso el empate del pasado jueves ante el Copenhage danés en el segundo partido de la liguilla de Liga Conferencia.

Aunque evitó centrarse en lo determinante de sus actuaciones ante los de Diego Pablo Simeone, Pellegrini sí dejó entrever la evolución de un dúo con el que ha hecho de la necesidad virtud tras las bajas por lesión de Giovani Lo Celso, William Carvalho, Isco Alarcón y Marc Roca; y los traspasos de piezas básicas como Guido Rodríguez, Nabil Fekir y, en menor medida, Rodri Sánchez.

Con 23 años los dos, tanto Cardoso como Altimira han ido creciendo y ante el Atlético de Madrid fueron claves en el juego bético en un partido cuya primera mitad, por el juego creado y las ocasiones generadas, fue definido por Pellegrini como el mejor desde que llegó al Betis hace ya cinco años.

El lateral francés Romain Perraud lo definió en su escueto español como «partido referencia» y Pablo Fornals afirmó rotundo que, jugando así, no sabía lo que iban a ganar, pero que divertir, se iban a «divertir mucho», y en ello tuvieron mucho que verse dos jugadores que hace menos de un año estaban a la sombra de Guido Rodríguez y William Carvalho.

«Están sólo ellos por las lesiones de Marc Roca y William Carvalho. Son jugadores que vienen de otras divisiones. Altimira, de Primera RFEF, y Johnny también es nuevo en LaLiga con experiencia en EEUU. Ha ido mejorando su nivel y jugadores como Guido y William lo han ayudado mucho», dijo el chileno.

La entrada de Altimira ha sido más lenta desde que llegó la pasada temporada procedente del Getafe como una apuesta de futuro que, como ha afirmado Pellegrini, ha acelerado su entrada en el equipo por las muchas bajas en el centro del campo y en esta temporada ha sumado 511 minutos en ocho partidos.

Uno menos lleva Johnny Cardoso, a quien la participación en la Copa América con Estados Unidos, la falta de pretemporada y un golpe en la rodilla sufrido en Las Palmas el 26 de septiembre ha lastrado en las prestaciones con las que deslumbró en su llegada al Betis en el pasado mercado de invierno procedente del Internacional de Porto Alegre brasileño.

También llegó como apuesta de futuro con un contrato hasta junio de 2029, pero una lesión de Guido Rodríguez hizo que todo se acelerase, que Pellegrini lo pusiera y que el medio norteamericano se convirtiera en una de las revelaciones de la pasada temporada hasta el punto que el Tottenham inglés se ha reservado una opción millonaria por su servicios en el traspaso al Betis de Lo Celso.

Joao Lucas de Souza Cardoso nació en Denville Township, en New Jersey, y con meses volvió a Brasil, a Criciuma, en el estado de Santa Catarina, donde creció y se hizo futbolista animado por su padre, que fue quien lo empezó a llamar con el Johnny que se le ha quedado y con el que llegó al Betis.

El ‘4’ verdiblanco, que debutó el pasado 21 de enero ante el Barcelona, ha tenido como uno de sus referentes a Eduardo Germán Coudet, exentrenador del Celta y técnico del Internacional, quienfue valedor del estadounidense por su relación de amistad con el chileno Manuel Pellegrini.

Johnny Cardoso, quien tiene también la nacionalidad italiana y no ocupa por ello plaza de extracomunitario, es internacional con EEUU, con cuyo combinado sub-23 debutó en 2019 y con la absoluta, en noviembre de un año después, en un amistoso ante Gales. EFE