El proyecto de Sahin se tambalea

Apenas se llevan dos meses de competición en Alemania y el proyecto de Nuri Sahin al frente del Borussia Dortmund ya da síntomas de agotamiento.

La apuesta por el joven entrenador turco, que hasta junio ejerció de técnico asistente de Edin Tercic, no ha respondido hasta ahora a las esperanzas depositadas en verano y, cuando aún no ha concluido octubre, la temporada de los ‘borussers’ ya ha sufrido una serie de correctivos que lo han dejado en la cuerda floja.

La eliminación en la noche del martes ante el Wolfsburgo en la segunda ronda de la Copa de Alemania fue la puntilla a una semana tétrica en lo deportivo, en la que el subcampeón de Europa encadenó la dura derrota, con devastadora remontada incluida, ante su verdugo en la final de Londres, el Real Madrid, y la inesperada caída ante el modesto Augsburgo en Bundesliga, la cual le aleja de la lucha por el título doméstico.

Un equipo inestable y poco reconocible

Pese al multimillonario desembolso realizado en verano, con 107 millones de euros invertidos en cinco fichajes para revitalizar a un equipo al que solo el coeficiente de los conjuntos alemanes en Europa evitó que se quedara fuera de la Liga de Campeones, Sahin no ha dado con la tecla para algo parecido a una idea que haga reconocible a la escuadra de la cuenca del Ruhr.

Una defensa endeble y un centro del campo que se contagia de la inestabilidad en la zaga hasta colapsarse, acaban por provocar un hundimiento colectivo que arrastra a todo el once que alinea el joven preparador.

Y es que el Borussia sigue instalado en la misma irregularidad que acompaña la mayor parte de sus encuentros, sobre todo cuando estos son fuera del Signal Iduna Park. Lejos de su feudo, el Dortmund únicamente ha logrado sumar una victoria, ante el Brujas en la primera jornada ‘Champions’, en un duelo en el que, a pesar de la aparente contundencia del resultado (0-3), también sufrió de lo lindo ante el equipo belga.

En su siguiente salida en la máxima competición del Viejo Continente, los renanos, cuando superaban por 0-2 al descanso a los de Ancelotti, se descompusieron de manera incomprensible, sobre todo tras los cambios defensivos introducidos por el propio Sahin, y encajó cinco goles en menos de media hora.

Bagaje desastroso fuera de casa

Pero es que el bagaje en la Bundesliga es todavía más desalentador. En sus cuatro visitas a domicilio, únicamente han sido capaz de sumar un punto, en la segunda jornada ante el Werder Bremen, y desde entonces cuentan sus salidas por derrotas, con resultados sonrojantes como el 5-1 recibido frente al Stuttgart.

Las otras dos, ante el Unión Berlín y Augsburgo, lo escueto de los resultados -ambos saldados por un desfavorable 2-1 para el Borussia- ha escondido, sobre todo para los que no vieran los partidos, un papel flojísimo del conjunto ‘borusser’ en sendas caídas, que si no fueron más abultadas en el marcador fue por puro desacierto de los rivales de cara a puerta, porque fueron netamente superiores.

Todo ello contrasta con la imagen que ofrece cuando juega ante su hinchada y es capaz de desatar un fútbol vertical que ha propiciado goleadas como contra el Heidenheim en territorio germano (4-2) y el Celtic Glasgow (7-1) en Europa. Los dos choques tuvieron un denominador común: una gran actuación individual del extremo Karim Adeyemi.

La ausencia de Adeyemi y un proyecto que colapsa

Contra los escoceses llegó a clavar tres goles antes del descanso, tras el cual cayó lesionado por una dolencia muscular que le ha apartado de los terrenos de juego desde el primer día de octubre. Precisamente ha sido en estos 30 días en que ha estado ausente el vertiginoso delantero cuando más se ha hundido el Borussia, que sin él en liza, solo dispone del acierto de Serhou Guirassy y el talento de Julian Brandt en la media como recursos ofensivos.

La desastrosa dinámica ha tocado fondo con la reciente eliminación de Copa ante el Wolfsburgo, consumada además de manera agónica con un gol postrero en la prórroga cuando ya se intuían los penaltis.

«Nos estamos quedando atrás en nuestras exigencias. Pero esta no es una situación que el Borussia Dortmund no haya dominado en el pasado. Nos mantendremos unidos y superaremos esto juntos», comentó Sahin al término del choque, visiblemente tocado por despedirse de la competición.

El duro calendario no da tregua y este fin de semana le espera uno de los rivales menos propicios para alzar el vuelo, el co-líder Leipzig, ante el que, no vencer, la continuidad de Sahih se vería comprometida lo que daría final a un proyecto que se tambalea cuando apenas acababa de nacer. EFE.