El acierto de Dominic Solanke, en cinco minutos de la segunda parte, terminó con las esperanzas del Aston Villa en Londres que, tras la eliminación en la Copa de la Liga el pasado miércoles, encajó un nuevo revés, en la Premier, que le aleja de la zona alta de la tabla que domina el Liverpool.

Siete encuentros sin perder llevaba el conjunto de Birmingham que afrontó esta décima fecha con solo un revés en la competición; el encajado contra el Arsenal el 24 de agosto. Desde entonces no perdía en la liga inglesa el cuadro de Unai Emery, poderoso en la Champions y animoso en la Premier.

Pero cuando menos lo esperaba sufrió su segundo revés liguero, con el partido encarrilado y sin grandes problemas. Había tomado ventaja el Aston Villa a la media hora, en un saque de esquina botado por Lucas Digne que peinó Ezri Konsa en el primer palo, en puja con Rodrigo Bentancur, y que llevó a la red, en boca de gol, Morgan Rogers.

Todo iba según pensaba el cuadro visitante que se encontró con un panorama totalmente distinto en la segunda parte. De entrada igualó enseguida el tottenham, fuerte en Londres y frágil a domicilio. Fue un estupendo centro de Heung Min Son desde la izquierda que remató Brennan Johnson y logró el empate.

El Aston Villa buscó el triunfo pero le condenaron sus errores y en el tramo final, con la irrupción de Solanke, se le fue el partido. En el 75, en una rápida transición, provocada por un robo de balón en el centro del campo de Iyenoma Udogie un centro del sueco Dejan Kulusevski lo aprovechó Solanke para batir otra vez al Dibu Martínez y poner por delante al Tottenham que amplió su ventaja en el 79, tras una pérdida de balón de Pau Torres y que aprovechó Pape Sarr. Avanzó unos metros, encontró a Richarlison y este al goleador de su equipo que hizo el tercero.

En el añadido, James Maddison redondeó la goleada del cuadro londinense que se sitúa séptimo, a dos puntos del Aston Villa, quinto, que marca la zona europea. EFE