Budapest respira calma a dos días de la disputa del encuentro entre Israel y Bélgica, correspondiente al grupo A2 de la Liga de Naciones, sin que por el momento se tema incidente alguno pese a los acaecidos días atrás en Amsterdam y en París.

El club Honvéd, cuya sede es el Bozsik Aréna, donde se jugará el partido el domingo, pidió en su página web que en vista de que «la entrada podría ser más lenta de lo usual», los aficionados lleguen con suficiente tiempo de antelación al estadio.

El Bozsik ha sido sede del partido que Israel jugó contra Francia el pasado 10 de octubre y contra Italia el 9 de septiembre. Ambos encuentros se disputaron sin que se registrasen incidentes.

El Gobierno de Hungría, encabezado por el ultranacionalista Viktor Orbán, es un aliado del Ejecutivo israelí de Benjamin Netanyahu y hasta el momento no habido en Hungría manifestaciones violentas en apoyo de Palestina o en contra de Israel.

En el aspecto deportivo, Bélgica espera certificar la permanencia en la Liga A tras perder todas las opciones de alcanzar los cuartos de final, para los que, por su grupo, se han clasificado Italia, ante la que perdió por 0-1, y Francia.

Tras una fase de grupos en la que sólo ha rascado una victoria -precisamente contra Israel al comienzo de la competición-, Bélgica sólo necesita esquivar una derrota por tres o más goles contra la última clasificada de su grupo este domingo.

Cualquier otro resultado -sea victoria, empate o una derrota por menos de dos goles- permitirá a los Diablos Rojos asegurar la tercera posición de su grupo jugarse su permanencia en la Liga A con uno de los equipos que hayan clasificado como segundos en la Liga B.

Para este torneo, Bélgica quedó encuadrada en un grupo complicado, con Francia e Italia como máximas favoritas para clasificarse para cuartos de final desde el principio, y contra ambas selecciones sólo ha conseguido cosechar un meritorio empate a domicilio en Italia y tres derrotas.

«Es difícil decir si estoy satisfecho. Al principio de esta campaña dijimos que no queríamos escudarnos en los resultados. Creo que hemos sido competitivos contra estos equipos», defendía en la noche del jueves el seleccionador belga, Domenico Tedesco, tras perder en casa por 0-1 ante Italia.

Ante la plaga de lesiones entre sus seleccionables, Tedesco pone sus esperanzas en el joven delantero del Leipzig Loïs Openda, que anoche lideró el ataque junto a Romelu Lukaku y tendrán el domingo una nueva oportunidad para seguir probándose juntos.

«Se gustan y quieren jugar juntos. Lukaku es uno de los mejores y Openda tiene que profundizar mucho más (…) pero es el futuro de la selección, estoy seguro de ello», aseguró Tedesco. EFE