El nuevo técnico del Sporting, João Pereira, es consciente del legado que deja Amorim (entrenador que hace dos semanas fichó por el Manchester United), por lo que tiene claro que dará continuidad al sistema de juego, un 4-3-3 basado en la posesión y la presión alta.

El entrenador del Sporting de Portugal, que hasta hace unos días era el técnico del filial, se estrenó este fin de semana en el banquillo verdiblanco con una goleada en Copa ante el Amarante (6-0), aunque es consciente de que este martes, frente al Arsenal en Champions, el rival será muy superior, según reconoció este lunes en la rueda de prensa previa al partido.

Pereira, que militó en el Valencia como lateral entre 2012 y 2015, usaba un sistema de juego muy similar en el conjunto B del Sporting de Portugal y ahora tendrá que dar continuidad a un legado difícilmente superable.

Amorim se ha marchado con un pleno de victorias en Liga (11 de 11); tres triunfos y un empate en la Liga de Campeones y una excelente imagen en el escaparate europeo, ya que en la cuarta jornada de Champions venció al Manchester City (4-1) con un triplete de Gyokeres.

Es el otro legado que, en diferido, deja Amorim; al goleador más en forma de Europa, Viktor Gyokeres, que en la Liga lusa ya ha anotado esta temporada 16 dianas y en la máxima competición europea lleva cinco.

João Pereira asegura que “en el Sporting, la presión es diaria” y recuerda que el objetivo que se marcó el club a principio de temporada fue pasar la actual fase de grupos de la Liga de Campeones para acceder a la siguiente ronda.

De momento, tras cuatro jornadas, los portugueses ocupan la segunda plaza con 10 puntos. Es decir, a falta de otras cuatro jornadas, están entre los ocho primeros que pasan directamente a la siguiente ronda.

Para el encuentro contra el Arsenal, los mayores problemas del conjunto portugués se plantean en la defensa, ya que “están tocados” y son duda los centrales Debast y Quaresma, y no podrá contar con uno de los futbolistas donde empieza el juego ofensivo del Sporting, Pedro Gonçalves “Pote”. EFE.