Fútbol Internacional
Di María engancha al Benfica a Europa
Cuando parecían condenados a una derrota que ponía difícil su supervivencia europea, el argentino de 36 años sacó su manual de juego y sirvió dos fabulosos balones que permitieron a Cabral y Amdaouni conseguir los goles de la victoria.
Hasta ese momento, el Benfica había sido sometido por el Mónaco que por dos veces se adelantó en el marcador, la segunda ya con un hombre menos en el campo, pero que no pudo evitar la primera derrota en Europa, que retrasa su objetivo de seguir adelante en la competición.
El Mónaco salió en busca de una victoria que le colocara en cabeza de la clasificación europea y en los primeros compases impuso al duelo muchas revoluciones, que acabaron por descolocar a un Benfica que no acababa de encontrar su sitio en el Luis II.
Pese a los muchos aficionados portugueses que había en las gradas del coqueto estadio monegasco, el balón y el juego era de los locales y a los 13 minutos encontraron el premio a su esfuerzo, en una precisa combinación entre Embolo y Golovin, que acabó centrando al borde del área para que el joven marroquí Ben Seghir consiguiera su primer tanto europeo.
El tanto despertó a los lusos, que adelantaron la línea de presión y consiguieron arrebatar el control al Mónaco, aunque sin generar mucho peligro en el área rival.
El duelo entró en una fase bronca, con una tormenta de tarjetas amarillas, pero sin una gran fluidez en el juego.
Tras el descanso Embolo pudo aumentar la ventaja de su equipo, pero su disparo ante Otamendi se estrelló en el palo.
Y un minuto más tarde el castigo fue mayor para los del Principado, que vieron como Pavlidis aprovechaba un error del brasileño Caio Henrique y del portero polaco Majecki para igualar el duelo.
En ese momento entró en juego el VAR, que primero anuló un tanto del monegasco Akliouche y cuatro minutos más tarde otro del lisboeta Bah.
Después de que el entrenador del Mónaco, Adi Hütter, hiciera dos cambios de corte ofensivo en busca de la victoria en el 57, su central Singo vio una segunda tarjeta amarilla que modificaba el plan de juego.
Con uno menos, los del Principado se replegaron y dejaron la iniciativa al Benfica, que no supo encerrar a su rival, pese a la importancia que para su supervivencia europea tenían los tres puntos.
Y en el 67 llegó la sorpresa, en forma de un gol de Magassa que dejaba en la lona a los lusos. Pese a tener un jugador más en el campo, se vieron superados por el Mónaco, que amenazó la meta de Trubin, que se aplicó en un par de ocasiones.
Cuando el banquillo de los locales pedía avanzar, convencido de que el rival estaba acabado, apareció el mágico pie de Di María que en el 84 se inventó un centro preciso a la cabeza de Cabral y, cuatro más tarde, volvió a brillar para servir a Amdouni.
Dos asistencias del jugador, que suma ya 38 en Europa y que rescataron a su equipo y le permiten seguir soñando con Europa.