El Chelsea ratificó su línea ascendente y se aupó a la segunda plaza provisional de la Liga inglesa, tras imponerse este miércoles por un contundente 1-5 en su visita al campo del colista, el Southampton, en un duelo en el que los ‘blues’ no perdonaron los errores defensivos del conjunto local.

Poco importó que los del escocés Russell Martin saltasen al campo dispuestos a contradecir los fríos números que aseguraban que los ‘saints’ no sólo eran los últimos clasificados, sino también el equipo menos goleador y el segundo más goleado, con desatenciones como las cometidas por el Southampton es muy complicado poder ganar un partido.

Y eso que fueron los locales los primeros en generar peligro con un remate a los dos minutos de juego del centrocampista nigeriano Joe Aribo que obligó a lucirse al guardameta danés del Chelsea, Filip Jorgensen, uno de los siete cambios introducidos por el técnico Enzo Maresca con relación al último compromiso liguero.

Una esperanzadora puesta en escena que se desmoronó en el momento en el que el Chelsea llegó por primera vez al área rival. Poco más le hizo falta al conjunto londinense que en su primer acercamiento abrió el marcador (0-1) a los siete minutos acon un gol de cabeza del defensa Axel Disasi.

El central francés envió a la red, sin ningún tipo de oposición. un saque de esquina botado por el argentino Enzo Fernández. Un anticipo de las facilidades que encontró el Chelsea en su visita al estadio de St. Mary.

Un golpe del que el Southampton pareció rehacerse al igualar la contienda (1-1) cuatro minutos más tarde, en el once, con un gol de Aribo, que volvió a demostrar su capacidad de llegada al área rival.

Pero los problemas defensivos de los locales son tantos que apenas bastó con que los ‘blues’ apretaran mínimamente en la presión para volverse a poner en ventaja (1-2) a los diecisiete minutos con un gol del francés Christopher Nkunku en una acción en la que el portero de los ‘saints’ Joe Lumley regaló la pelota a un rival.

Dificultades en la salida de balón a las que se unió la incapacidad de los defensas del Southampton para contener cualquier transición del Chelsea, que estrelló dos balones casi consecutivos, el primero a remate de Cole Palmer y el segundo a cabezazo de Tosin Adarabioyo, en la madera.

Nada pudo impedir, sin embargo, que Noni Madueke estableciese en el treinta y cuatro el momentáneo 1-3, tras un pase del portugués Joao Félix, que dejó claro que posee el talento necesario para tener un papel más protagonista en el equipo londinense que el que está teniendo.

De hecho, esa fue la segunda titularidad en el campeonato liguero del exjugador del Atlético de Madrid, que dispuso nada más arrancar la segunda mitad de un inmejorable ocasión para marcar el cuarto gol.

Para entonces el Chelsea ya jugaba con un hombre más por la expulsión a los treinta y nueve minutos del defensa Jack Stephens, que vio la cartulina roja directa por tirar del pelo al jugador español del Chelsea Marc Cucurella.

Un cuarto gol que llegó finalmente a falta de catorce minutos para la conclusión en una acción iniciada por el argentino Enzo Fernández, que asistió en profundidad a Nkunku, que vio cómo Cole Palmer remachó a la red su remate en semifallo para firmar el 1-4.

Contundente marcador que se encargó de redondear Jadon Sancho, que estableció a los ochenta y siete minutos el definitivo 1-5 al concluir con un potente disparo una rápida transición provocada por la enésima pérdida de balón del Southampton.