Fútbol Internacional
Kelleher frustra la remontada de Salah
Un error mayúsculo del cancerbero. Pero el equipo ‘red’ no sólo empató por eso, sino por su primera parte o por la permisividad en alguno de los goles, a remolque en el marcador hasta en dos ocasiones, contra corriente toda la primera mitad, cuestionado todo el duelo en Saint Jame’s Park, pero con un punto -casi de tres- por obra de un fenómeno como Salah.
Entre las dudas sobre su continuidad, por la finalización de su contrato aún no renovado, el atacante egipcio ha participado de forma crucial en 21 goles en esta Premier de los 29 que suma su equipo. Son trece tantos y ocho asistencias en catorce jornadas. Este miércoles salvó a su conjunto de la derrota. Sin matices. Le dio para un punto de indudable valor.
Un empate de carácter del equipo ‘red’, capaz de reponerse al 1-0 después del descanso con el 1-1 e incluso contestar rápidamente a un 2-1 en contra que no merecía y luego obtener el 2-3, entre las dificultades a las que se enfrentó este miércoles, que lo advierten de que el título aún no está hecho. Quizá en camino, pero aún nada seguro. El Liverpool no pierde desde la cuarta cita, aunque con dos puntos menos de renta -siete- que hace una jornada.
El Newcastle lo desfiguró en la primera parte. Ganador casi de cada duelo, vencedor en cada segunda jugada, ágil en la presión alta, transformó el partido en un laberinto para el Liverpool, cada vez con menos salida, cada vez más cerca de su portería, por detrás en el marcador en el minuto 35 por un trallazo de Aleksander Isak que atravesó el marcador (1-0).
Imparable el derechazo para Kelleher, el guardameta fue el sustento de los ‘Reds’ antes y después, sobre todo después, cuando Anthony Gordon tentó el segundo tanto, negado por el cancerbero. Luego, Jacob Murphy lanzó otro remate cruzado. Más que amenazante, como cada ofensiva que propuso entre la dimisión entonces del Liverpool en el otro área.
Más allá del primer cuarto de hora, el equipo de Arne Slot desapareció hasta el descanso en su ataque. El tiro al poste de Mohamed Salah, allá por el minuto 16, fue lo último relevante del equipo visitante en el recorrido hasta el descanso. Antes, Pope había respondido con solvencia a un disparo de Mac Allister. En ese se quedó el Liverpool. Dos remates a puerta.
Aún con 0-0 también reventó el palo un derechazo cruzado de Jacob Murphy para el Newcastle, que leyó y ejecutó mejor el encuentro que el líder de la clasificación durante todo el primer tiempo, especialmente la media hora final. El Liverpool llegó tarde a cada balón, sufrió en cada salida, perdió el medio campo y se ofuscó en un tramo inoperante, en el que acumuló más tarjetas amarillas (3) que oportunidades, ninguna desde el minuto 15.
Nunca hay garantías en un partido contra un adversario de la dimensión del Liverpool, al que le sobran recursos, cualidades e individualidades. De repente, resurgió con toda la voracidad del equipo visitante, que cambió el encuentro en cada aspecto, aplacó al Newcastle y lo oprimió no sólo con el empate, sino más allá, siempre a por la victoria.
El 1-1, en el minuto 50, lo fabricó Mohamed Salah desde la derecha y lo culminó la llegada de Curtis Jones, con un remate nada fácil. Después, Gakpo apuntó el 1-2. También un centro de Salah que no acertó a rematar el neerlandés como quería y que no llegó a empujar Darwin Núñez después.
El partido era del Liverpool. De pronto, no lo fue el marcador, cuando el Newcastle confirmó su recomposición con el 2-1 de Anthony Gordón: regateó a Joe Gómez y superó a Kelleher. Minuto 61. Tampoco fue suficiente para derribar al líder y a Salah, que respondió con el 2-2 en el 68 con la derecha, a centro del recién salido Alexander Arnold.
Aún, el egipcio estrelló un remate en el larguero tras una acción fantástica. Y todavía fue más allá, en el minuto 83, cuando marcó el 2-3 para sentir el triunfo de su equipo, que no fue tal por el imprevisto error de Kelleher en el minuto 90, aprovechado por Fabian Schar, al que también había perdido de vista Alexander Arnold. Un fallo impropio del Liverpool.