El Sevilla obtuvo este jueves el pase a la tercera ronda de la Copa del Rey al vencer por 1-3 al Olot, de Segunda Federación y en puestos de descenso, en un partido sin brillo de los futbolistas de Xavier García Pimienta que pudo haber sido muy diferente si el equipo gerundense hubiera aprovechado un penalti con el marcador empatado.

El Sevilla sufrió de lo lindo en los primeros 20 minutos contra un equipo que la temporada pasada competía en Tercera, pero ganó con goles de Gonzalo Montiel, de penalti en la primera mitad, Juanlu Sánchez y Kelechi Iheanacho. Oriol Ayala hizo el tanto de un Olot, verdugo del Córdoba hace unas semanas, que disfrutó el tercer encuentro oficial de su historia contra un equipo de Primera.

El Sevilla se contagió del frío de Olot y el equipo anfitrión empezó mejor, más acertado e intenso. A los diez minutos estrenó el contador de ocasiones con un disparo de Joaco que se estrelló en la defensa y otro de Pau Salvans desde el vértice del área que requirió la estirada de Álvaro Fernández, el único de los titulares del empate del lunes con el Mallorca que se mantuvo en el once.

Y se notó porque el Olot jugaba cómodo, sin que se notaran las tres categorías de diferencia, y combinaba con cierta facilidad en campo rival mientras el público se iba animando y se iba convenciendo de las posibilidades de su equipo. Salvans, muy activo, recogió un rechace del debutante Andrés Castrín a un chut de Chema Moreno, cayó en el área y el árbitro pitó penalti de Lucien Agoumé.

Era el minuto 18. Moreno cogió el balón para plasmar la superioridad del Olot en el marcador y alimentar el sueño de dar la campanada, pero Álvaro se hizo gigante bajo palos. Se lanzó a su izquierda y dio una vida extra al Sevilla, para frustración de los más de 2.000 aficionados locales que abarrotaban el estadio. Desde niños a abuelos. El Olot acumulaba disparos, centros y saques de esquina.

El Sevilla intentó reaccionar por mediación de Kelechi Iheanacho y en el minuto 22 se encontró con un penalti a favor por mano de Pedro del Campo. Cogió la responsabilidad Gonzalo Montiel, que hace dos años anotó el penalti que dio el Mundial a Argentina en la tanda. Tampoco falló en Olot. Marcó el 0-1 con un tiro muy ajustado al palo izquierdo de Pol Ballesté.

El tanto no cambió el guion del duelo y el Olot siguió jugando tuteando al rival y sumando acercamientos, a partir de la inspiración de Salvans. La primera mitad acabó en el área visitante y con el Sevilla con tres amarillas y un 0-1 que no hacía justicia a los méritos de los dos equipos. Al descanso García Pimienta recurrió a la verticalidad de Stanis Idumbo para revolucionar un partido espeso.

El Sevilla volvió al césped de Olot con ganas de enmendar la primera parte e Iheanacho avisó con un tiro desde lejos. Acto seguido ya llegó el 0-2, en el minuto 48. Valentín Barco corrió la banda y envió un centro al corazón del área y Juanlu entró solo desde segunda línea para encarrilar la eliminatoria.

Poco después Yaya Sidibé tuvo una ocasión muy clara para acortar distancias a la salida de un córner, pero falló cuando lo más fácil parecía marcar.

La eliminatoria había quedado casi resuelta, pero todavía hubo tiempo para que Jesús Navas recibiera el cariño de una afición más y para que Iheanacho se redimiera de tantas ocasiones falladas. Celebró el 0-3 a pase de Idumbo en el minuto 73. Luego Ballesté impidió el gol de Idumbo, muy activo. Y Joaco se quedó muy cerca de sorprender desde lejos a Álvaro.

El gol del Olot, obra de Oriol Ayala a la salida de un córner, acabaría llegando en el tiempo añadido para redondear la fiesta del equipo local y cerrar un partido sin brillo del Sevilla.