Fútbol Internacional
Bruun Larsen prolonga la agonía del Dortmund
Nada hacía presagiar que el Dortmund iba a volver a caer. Sobre todo tras noventa minutos plácidos, en los que vivió tranquilo gracias a un zapatazo de Giovanni Reyna, en el primer minuto del segundo tiempo, con el que desatascó el marcador para concretar el dominio de su equipo.
Sin embargo, en el 91, cuando el final se acercaba para los hombres de Sahin, apareció Bruun Larsen, un jugador formado en la cantera del Dortmund, para empujar a la red una dejada de cabeza de Haris Tabakovic.
Fue un castigo excesivo para el Dortmund, que atravesaba una racha errática de resultados antes del pitido inicial. Apenas sumaba una victoria en sus últimos cuatro partidos con una derrota (por 3-1 frente al Mainz) y dos empates ante el Bayern Múnich (1-1) y el Borussia Mönchengladbach (1-1), respectivamente.
Todo parecía indicar que con el zapatazo de Reyna en la reanudación, finalizarían las dudas. Y, precisamente, gracias a un hombre ausente durante buena parte del curso por una lesión en la ingle de su pierna derecha. Reyna reapareció hace apenas cinco partidos oficiales. Necesitó minutos sueltos en todos los encuentros hasta que por fin, frente al Barcelona en la pasada jornada de la Liga de Campeones, fue titular.
Rindió a buen nivel y Sahin no dudó en darle otra oportunidad ante el Hoffenheim, un equipo que se presentó en el Signal Iduna Park en la frontera de los puestos de descenso, a tan solo dos puntos del Heiddenheim y con la necesidad de sumar para aprovechar que casi todos los equipos que tiene por debajo perdieron sus encuentros esta jornada.
Y el Hoffenheim no se arrugó. Saltó al terreno de juego valiente, controlador y con veinte buenos minutos en los que anuló al Dortmund, que tuvo que sobrevivir a un par de ocasiones en las botas de Andrej Kramaric y de Max Moerstedt. Ninguno de los dos dio en la diana y su equipo reculó en cuanto el Dortmund despertó.
Un disparo de Nico Schlotterbeck que rozó el palo izquierdo de la portería del Hoffenheim marcó la línea que cambió el rumbo del duelo. A la media hora, el choque ya estaba del lado de los hombres de Sahin, que saborearon un penalti por un agarrón de Arthur Chaves que finalmente anuló el árbitro llamado desde el VAR.
No hubo pena máxima, pero el Dortmund ya jugaba en el campo del Hoffenheim que pasado su tiempo de dominio, se dedicó a esperar, aguantar y soñar con un contragolpe con el que sacar petróleo. Eso ocurrió, al final, pero antes, en el primer minuto de la segunda parte, Reyna echó momentáneamente ese plan abajo con un trallazo imparable desde la frontal del área que reventó la red de la meta defendida por Oliver Baumann.
Entonces, el Dortmund, más tranquilo y con más espacios por la necesidad del Hoffenheim, comenzó a acumular ocasiones, sobre todo en la figura de Karim Adeyemi, que erró en un par de acciones con las que pudo cerrar el partido.
No marcó y el Dortmund lo pagó caro, porque apareció Bruun Larsen para provocar el tercer empate consecutivo del Dortmund, fuera de los puestos europeos, octavos y a once puntos del líder, el Bayern Múnich.