Familiares de los hinchas de Peñarol que se encuentran detenidos en Brasil desde octubre se reunieron este viernes para pedir la intervención en el asunto de la Cancillería, que los recibirá al próximo lunes.

En horas de la mañana, cerca de 20 personas se reunieron en la puerta del Ministerio de Relaciones Exteriores para manifestarse.

«El reclamo concreto es que queremos que se solucione esto, porque está todo el mundo esperando que haya una resolución y nadie toma cartas en el asunto», dijo a la prensa el padre de uno de los afectados, a quien le colocaron una tobillera y no puede salir de Brasil.

Asimismo, leyó un comunicado en el que detalló la situación que atraviesan los hinchas de Peñarol y contó que dos de ellos se encuentran presos desde hace 65 días e incomunicados de sus madres.

«No podemos tolerar esta prisión preventiva, que es injusta. Como dice Alexis en sus cartas, una prisión preventiva que tiene origen en su pasión por Peñarol. Hay una respuesta pendiente del Estado para la mamá de Alexis y Ezequiel, pero también para las otras familias que esperan el regreso de nuestros amigos, hijos, padres, hermanos y esposos», señala el texto.

Y añade: «Creemos enérgicamente que Cancillería debe posicionarse sobre esta causa con altura diplomática. Respetando la independencia del Poder Judicial de Brasil y con un mensaje de preocupación claro y contundente por el estado y la evolución de este proceso penal, que es inédito en la historia. Es difícil para nosotros recordar un hecho, en los últimos 40 años, que involucre a tantos compatriotas sometidos colectivamente a un proceso en el extranjero2.

Según confirmaron a la Agencia EFE desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, los familiares serán recibidos este lunes por el vicecanciller, Nicolás Albertoni.

El pasado 5 de noviembre, la Justicia de Río de Janeiro ordenó liberar a diez de los veintiún seguidores de Peñarol que fueron detenidos por su presunta participación en actos vandálicos en esta ciudad brasileña horas antes del partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores contra Botafogo.

No obstante, el grupo de uruguayos se encontraba impedido de salir de Brasil, pues debían cumplir varias medidas cautelares para evitar permanecer en prisión.

Según la sentencia del Juzgado Especial del Aficionado y de los Grandes Eventos de Río, el grupo tendría que acudir dos veces al mes a la sede de ese despacho para justificar sus actividades, estaría prohibido de asistir a eventos deportivos y tendría que permanecer en el país hasta la fecha del juicio. EFE