Más de Honduras
Renovaciones complicadas en el Nido
Las renovaciones luego de un campeonato de Liga en Honduras suelen ser complicados, porque algunos jugadores elevan sus pretensiones a más del 100 porciento, hecho que los dirigentes no ven con buenos ojos, ya que la intensión para ganar es millonaria entre sueldo, premios por juegos ganados y el grandioso premio que dan por ganar un campeonato.
Motagua después de cinco torneos volvió a ganar y se llevó la Copa XIX y de hecho se celebró a lo grande entre jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y su afición, pero las secuelas no son tan ilusionantes.
De los seis jugadores que vencieron contrato, apenas uno ya firmó un nuevo convenio, el mediocampista argentino Rodrigo Gómez, a quien obviamente se le mejoró el contrato, se hizo u acuerdo con el equipo dueño de su ficha y estuvo anuente a quedarse poniendo cláusulas justas para ambos.
Al parecer los otros jugadores no tienen la misma visión y algunos de ellos han solicitado hasta el triple de aumento, según fuente de entero crédito que brindó la información al «Vuelo del águila», por lo que la dirigencia se reunirá con todo su comité ejecutivo la próxima semana para analizar la situación y definir su postura final.
Las negociaciones, como es lógico, las lleva el director deportivo del Club, Emilio Izaguirre, con línea directa de la directiva, que tiene parámetros de pagos mensuales y de la temporada, por lo que el acuerdo hasta el momento no es total.
En la lista de los que aún no renuevan están el argentino Rodrigo Auzmendi, el panameño Jorge Serrano (también necesita negociación con CAI), Héctor Castellanos, el joven zaguero, Giancarlo Sacaza, Rubilio Castillo y hasta el mismo técnico Diego Martín Vázquez, por lo que el campeón tendrá dos semanas para resolver estos casos y tener su plantilla lista para el Torneo de Clausura 2024-2025.
Quizás no todo estén de vuelta, la idea inicial es que sí, pero a costos reales que se piensan pagar, ya que ningún club en Honduras es autofinanciable, y no están dispuestos a hacer locuras o pagos exagerados que no puedan cumplir en su presupuesto. (GG).