La directiva del Mallorca sostiene que la participación del equipo en la Supercopa de fútbol que se celebra en Arabia Saudí «no es ningún regalo», sino que se la han ganado por méritos propios y los jugadores están «muy convencidos» en poder eliminar al Real Madrid para llegar a la final.

El CEO de Negocio del club, Alfonso Díaz, reivindicó «el momento de orgullo» que supone para la entidad disputar esta competición, que reúne a los cuatro mejores equipos de la pasada temporada -además del Mallorca, el Real Madrid, Barcelona y Athletic Club-, y el premio que representa al trabajo que la directiva lleva haciendo desde que se puso al frente de la entidad hace ocho años.

«El premio es competir y tratar de llevar el título a casa. Tenemos que trabajar para ganar el partido y tratar de llegar a la final. No es ningún regalo. Estamos aquí porque nos toca, lo merecemos y lo hemos ganado a pulso. Y ahora hay que ir a por la Copa», declaró Díaz a los periodistas en el hotel de concentración del equipo bermellón en Yeda, donde este jueves jugará la segunda semifinal ante el Real Madrid.

Según el directivo, la plantilla ha pasado página a la eliminación de la Copa del Rey ante el Pontevedra el pasado viernes (3-0): «Son capaces de limpiar la mente rápido y centrarse en el siguiente partido. Están muy convencidos. Estamos haciendo una buena temporada y si tenemos un buen día y hacemos el trabajo, vamos a ponerlo muy difícil al Real Madrid. Tenemos mucha ilusión».

En la misma línea se pronunció el presidente y propietario de club, el estadounidense Andy Kohlberg, para quien el Mallorca está atravesando «un momento histórico» y su presencia en Arabia Saudí «es muy especial» por el impacto que tiene.

«Estamos muy orgullosos», remarcó Kohlberg, que evitó especular con que el Mallorca pueda ganar el título y se limitá a reiterar su teoría de «pensar solo en el siguiente partido y no más allá».

El director de Fútbol, Pablo Ortells, admitió que la derrota copera ante el Pontevedra fue «dolorosa», pero hay que la plantilla está «recuperada». «Tenemos que asumirlo, corregir errores, continuar hacia adelante y seguir con el trabajo. La Supercopa es otra competición», apuntó.

Díaz se refirió también al incidente ocurrido a un grupo de una veintena de seguidores que volaron ayer, martes, en el avión del equipo junto con otro medio centenar y que vieron anuladas las reservas del hotel que habían concertado en Yeda por sobreocupación.

Según el directivo, anoche se vio con estos aficionados para ofrecerles ayuda y a la media docena que no logró realojarse en otro hotel, los trasladaron al de concentración del equipo balear.

«Desgraciadamente, estas cosas ocurren. Nadie se va a tener un problema estando nosotros aquí. Hemos traído 70 aficionados y tenemos que cuidar de ellos. Ahora que disfruten del viaje y del fútbol, que es a lo que han venido», comentó Díaz respecto a los hinchas a los que la entidad balear invitó a través de un sorteo, en el cual costeaban el avión de ida y vuelta y la entrada al partido, pero no la estancia. EFE