¿Quién puede batir a Pogacar en la temporada 2025?

¿Será capaz Pogacar de volver a dominar como en 2024? ¿Ganará al fin Wout Van Aert un monumento adoquinado? ¿Qué equipos descenderán a final de temporada? Estas son algunas de las principales cuestiones a resolver en el curso ciclista que comenzará el martes en Australia.

– ¿Algún rival? –

El esloveno aplastó a todos sus rivales el año pasado, con una superioridad que no se veía desde la época de Eddy Merckx. Ganó tanto, 25 victorias incluido el triplete Giro-Tour-Mundial, que el propio corredor ha admitido que será «difícil» hacerlo mejor.

Pero el resto del pelotón espera una nueva campaña infernal del líder del UAE, que solo tiene previsto empezar a competir en las clásicas y que podría alcanzar las 100 victorias en 2025 (tiene 88).

En las clásicas, el neerlandés Mathieu Van der Poel, vigente ganador del Tour de Flandes y de París-Roubaix, aparece como su gran rival.

Para las grandes vueltas, el belga Remco Evenepoel está de nuevo en la enfermería y no regresará antes de abril, mientras que el danés Jonas Vingegaard, su principal rival en el Tour de Francia en los últimos años, es optimista: «Puedo ganarle».

A la espera de verles pelear en la Grand Boucle en julio, Pogacar se ha marcado como primer objetivo la Milán-San Remo, una de las pocas carreras que le faltan en el palmarés.

– ¿Al fin premio para Van Aert? –

Ya en la treintena, los años pasan y Wout van Aert sigue sin ganar ningún monumento adoquinado, pese a que todos los especialistas le auguraban un gran futuro en las clásicas cuando en 2018 ganó el Tour de Flandes. «Si en aquella época me hubieran preguntado si habría ganado uno antes de 2025, probablemente habría contestado que sí», admitió el corredor belga, superado en los últimos años por su gran rival, el neerlandés Mathieu Van der Poel.

Si la mala suerte (caídas, enfermedades) se lo permite, el ciclista del Visma lo seguirá intentando, aunque la competencia es cada vez mayor. «Sigo pensando que tengo un Tour de Flandes o una París-Roubaix en las piernas. Si lo consigo será un gran alivio. Si no, habré disfrutado tratando de cumplir mis sueños», añadió el flamenco.

– ¿Qué equipos bajarán? –

La temporada estará marcada también por ser la última del ciclo de tres años tras el que se atribuirán las 18 licencias de World Tour (1ª división) para los próximos años, algo fundamental para la supervivencia de la mayoría de los equipos, ya que pertenecer a la élite les garantiza la presencia en las grandes carreras, como el Tour de Francia.

Dos formaciones de la segunda categoría (Pro Tour), Israel PT y Lotto, ya tienen casi asegurado el regreso a la élite.

Entre los candidatos al descenso, los que peores lo tienen son Astaná y dos formaciones francesas, Arkéa-B&B Hotels y Codifis. La caza de puntos UCI será más importante que nunca.

– Las caídas y las tarjetas amarillas –

La temporada 2024 estuvo marcada por una sucesión de caídas espectaculares, por hablar sólo de las sufridas por las grandes estrellas, que a la postre influyeron en los resultados. Wout Van Aert, Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel y Primoz Roglic, cuatro de las seis grandes estrellas del pelotón, acabaron en el hospital con fracturas.

La pretemporada ha servido para debatir de qué manera se puede mejorar la seguridad de los corredores. Algunas apuestas por frenar las bicicletas limitando, por ejemplo, los desarrollos. La UCI lanzó en 2023 una estructura (‘SafeR’) para reflexionar al respecto y, tras un período de pruebas, pone en marcha en 2025 un sistema de tarjetas amarillas para sancionar los comportamientos peligrosos, con la amenaza de suspensiones para los reincidentes.

– ¿Fin a la sequía francesa en el Tour? –

En 2025 se cumplen 40 años de la última victoria francesa en el Tour… y salvo milagro, los aficionados gallos tendrán aún que esperar para encontrar sucesor a Bernard Hinault. Corredores como Lenny Martinez, exiliado en Bahréin, o Paul Seixas, el joven prodigio de 18 años que debutará en el World Tour, pueden aspirar a ello, pero de momento no parece que puedan medirse a Pogacar o Vingegaard.

El corredor galo más exitoso en los últimos años, Julian Alaphilippe, se ha marchado al equipo suizo Tudor con el objetivo de relanzar una carrera estancada en las dos últimas campañas.