El Villarreal prolongó su buena dinámica de resultados con una victoria ante la UD Las Palmas (1-2), hurgando en la herida abierta del conjunto canario, al que se le acumulan las malas noticias, fuera y dentro del terreno de juego.

Álex Baena y Ayoze Pérez adelantaron a los castellonenses en la segunda parte y Manu Fuster recortó la diferencia para el equipo canario, que se volcó en los minutos finales, con mucho ímpetu y ocasiones, pero sin premio.

Comenzó mejor el Villarreal, con juego directo a la espalda de la defensa local, pero, tras un mal control de Yeremy Pino que le impidió quedarse mano a mano con Cillessen en el minuto 10, el conjunto castellonense se durmió y permitió que el equipo local, con muchas e importantes bajas, fuese creciendo en el partido.

Muy poco agresivo en el centro del campo, el conjunto de Marcelino García Toral se dejó sorprender tanto en transiciones, incluso tras saques de esquina a favor, como en el ataque estático. Así, McBurnie casi encontró portería con un remate en el área a centro de Javi Muñoz en el minuto 14.

Moleiro, con dos fogonazos partiendo de banda izquierda, también puso en apuros la portería de Diego Conde, en una primera parte que se interrumpió de forma excepcional en el minuto 20 como homenaje a Kirian Rodríguez, capitán del conjunto local, quien esta semana anunció que vuelve a padecer cáncer.

Los futbolistas de ambos conjuntos interrumpieron el juego en el minuto que coincide con el dorsal del futbolista tinerfeño, para aplaudir junto al público del estadio en un momento muy emotivo.

Las Palmas, sin tener un dominio claro, acabó mejor la primera parte ante el enorme enfado de Marcelino en el banquillo visitante, quien no dudó en tocar teclas tras el descanso con dos cambios, que le dieron mayor energía.

Álex Baena comenzó a entrar en juego, en uno de sus ataques abrió para la banda al examarillo Sergi Cardona y el centro del lateral catalán lo remató el propio Baena, llegando al área, y el balón, con bote previo, superó a Cillessen por su palo izquierdo.

Con el marcador a favor, el partido ya lo tenía el Villarreal donde quería. Y con Baena campando a sus anchas, un nuevo pase del almeriense lo fusiló por bajo el tinerfeño Ayoze Pérez para encarrilar la victoria visitante.

El conjunto isleño, con más orgullo que fútbol, intentó reaccionar con los cambios y Diego Conde aportó al triunfo del Villarreal al negarle un mano a mano a McBurnie.

El Villarreal hizo debutar al canadiense Tajon Buchanan, en su 26 cumpleaños además, mientras a Las Palmas se le seguían acumulando las desgracias con una lesión de Bajcetic en la pierna derecha que le obligó a dejar el partido.

Un grave error de Pape Gueye al intentar un regate al borde de su área metió en el partido al equipo grancanario. Manu Fuster interceptó la pelota, se la cedió a McBurnie y el disparo final del extremo valenciano, tras dar en Foyth, acabó entrando mansamente en la portería.

El Villarreal jugó con fuego y casi se quema con una espectacular chilena de McBurnie que es estrelló en el travesaño en pleno vendaval local, que tuvo además diez minutos de tiempo añadido, en el que Conde volvió a salvar a su equipo en un remate de Benito Ramírez, casi sin ángulo.

Las Palmas, con el defensa central Juanma Herzog como improvisado delantero centro, arriesgó en busca de arañar un punto ante un Villarreal que pasó a defender con un 5-4-1 y logró conservar su mínima ventaja con muchos apuros.