De Todo Un Poco
La desatención de Vinícius
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Carlo Ancelotti no puso paños calientes al final del derbi madrileño en el que el Real Madrid, gracias a una notable segunda parte, salvó un punto ante el Atlético de Madrid. Las dos caras de su equipo se debieron a varios factores, uno principal, la desatención de Vinícius, que jugó alejado de su zona de influencia e ignoró las órdenes que se le trasladaron desde el banquillo.
Ya son once derbis en LaLiga de Vinícius sin gol. El brasileño mostró en 90 minutos una versión alejada de su imagen de jugador decisivo, ubicándose por dentro en una demarcación en la que se solapó con Kylian Mbappé, y otra cercana a su identidad, pegado al costado izquierdo, en la que desbordó con continuidad, aumentó su protagonismo y fue una de las claves para levantar el duelo ante el Atlético de Madrid.
«La idea era jugar por fuera también en la primera parte», respondió Ancelotti cuando fue preguntado directamente por la posición de ‘Vini’ en el primer acto. Por momentos, la convicción del técnico italiano de mantener su 4-3-3 como sistema se modificó sobre el tapete por decisión del delantero brasileño.
El Real Madrid jugaba con dos jugadores en punta sin que el balón llegase al área. La banda izquierda quedó huérfana, entera para un lateral como Fran García. Mbappé no cayó a ella y fue Rodrygo el que en dos acciones, leyendo la situación, se cambió de banda. ‘Vini’ se movía buscando protagonismo, caía demasiado a recibir para entrar en contacto con el balón, e intentaba sin acierto dos disparos lejanos.
«A veces, con el bloque bajo del rival, Vini va por dentro para buscar un pase a la espalda de la defensa», reconoció Ancelotti intentando entender a su jugador. «Es mejor ser paciente, como se ha visto en el gol», le recomendó en público. «Era un planteamiento que teníamos que hacer en la primera parte».
Fue un tirón de orejas a Vinícius por la decisión tomada unilateralmente por el jugador. El recuerdo de duelos perdidos con Marcos Llorente, que fue la apuesta de inicio como lateral de Diego Simeone para poner freno al brasileño, pudo impulsar el movimiento. ‘Carletto’ lo vio pronto, lo intentó corregir, pero las órdenes que se trasladaron en pleno partido desde el banquillo no fueron atendidas.
Tuvo que ser con una conversación en el descanso, cuando el Real Madrid ya perdía y había dejado dudas en la recta final del primer acto tras encajar el gol de penalti de Julián Álvarez, cuando la petición de Ancelotti se cumplió. Vinícius pasó a jugar en su demarcación natural, donde su entrenador ha apostado por él todo el curso pese a la llegada de Mbappé. Y no tardó en generar desequilibrio.
De no completar ningún regate en el primer acto, pasó a marcharse con facilidad de rivales, a apurar línea de fondo y hacer sentir peligro al rival. Un pase medido a la cabeza de Jude Bellingham acabó estrellándose en el larguero. Otro a Rodrygo en un disparo cerca del poste.
«No aprovechamos la amplitud del campo como hicimos en la segunda parte cuando Vini y Rodrygo jugaron por fuera y crearon mucho peligro», confesó Ancelotti tras ver el colapso táctico que sufrió su equipo en la primera parte y verse obligado a imponer su idea para una reacción que permitió al Real Madrid sostener el liderato de LaLiga EA Sports. EFE
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