El Monza anunció este lunes, tras la abultada derrota ante el Lazio (5-1) en Serie A, la destitución del italiano Salvatore Bocchetti como técnico y el inmediato nombramiento de Alessandro Nesta, al que devolvió la confianza tras el despido del pasado 23 de diciembre.

«El AC Monza comunica que ha decidido relevar a Salvatore Bocchetti de sus funciones como entrenador del primer equipo. Le agradece el trabajo realizado y le desea todo lo mejor para su futuro profesional», expresó el club que el magnate Silvio Berlusconi llevó por vez primera a la élite del fútbol italiano.

Bocchetti heredó un Monza colista de la Serie A y no pudo cambiar la dinámica de un equipo abocado al descenso. Desde su llegada el 23 de diciembre, cosechó 6 derrotas y solo 1 victoria ante el Fiorentina el pasado 13 de enero.

El equipo marcó solo 6 goles y encajó un total de 16 en estos 7 partidos bajo el mando de Bocchetti. Está a 8 puntos de la salvación.

La directiva del Monza, en la destaca Adriano Galliani -en su día mano derecha de Berlusconi-, decidió volver a dar las llaves del primer equipo en una situación tan delicada al mítico Alessandro Nesta, que en esta campaña sumó solo 3 victorias, 7 empates y 10 derrotas como entrenador del equipo lombardo.

«El AC Monza anuncia que ha revocado la destitución de Alessandro Nesta, quien retoma el rol de entrenador del primer equipo. ¡Buena suerte Alessandro!», expresó el club

En Italia es habitual que al relevar a un entrenador de su cargo se le mantenga en nómina y no se le otorgue directamente la parte correspondiente al finiquito, por lo que sucede en muchas ocasiones que un entrenador vuelve fácilmente a hacerse cargo de un equipo del que fue destituido.

El reto para Nesta, exjugador del Milan que controlaban Berlusconi y Gallinai, es aún mayor ahora ya que el club perdió en este mercado invernal a dos jugadores clave como el español Pablo Marí (Fiorentina) y el italiano Daniel Maldini (Atalanta). EFE