El ucraniano Ruslan Malinovsky, que se dislocó el tobillo y se fracturó el peroné en septiembre de 2024, volvió este lunes a entrar en una convocatoria del Génova tras casi 5 meses, precisamente para el duelo ante el Venecia, contra el que sufrió la aparatosa lesión.

Después de una recuperación de 149 días, casi milagrosa porque la lesión pudo acabar con su carrera, Malinovsky está listo para volver a jugar. El centrocampista de 31 años podría tener minutos ante el mismo rival, pero en diferente escenario, con el Luigi Ferraris de Génova arropando su vuelta.

La acción que le provocó la rotura múltiple paralizó durante unos instantes el fútbol italiano, consternado por las imágenes que evidenciaron el dolor y la posición completamente antinatural de la articulación del futbolista.

Fue el 21 de septiembre de 2024, recién iniciado el segundo acto de un partido con 0-0 (2-0 final para el Venecia) en el marcador. El atacante ucraniano de 31 años, ex del Atalanta y Olympique de Marsella, bajó a defender y despejó un balón dentro del área propia evitando el peligro para su equipo, pero con la mala fortuna de que su pie de apoyo se quedó clavado en el césped y no pudo soportar todo el peso, girándose por completo.

Los futbolistas en el terreno de juego rápidamente llamaron a los servicios médicos viendo la gravedad del incidente y, muchos con las manos en la cabeza, dejaron de mirar.

Malinovskyi fue evacuado en camilla, tras varios minutos de intervención medica sobre el césped, con las manos en la cara para ocultar sus lágrimas y gritos de dolor, recibiendo el cariño de la grada del Venecia, el equipo rival, que le despidió con una sonora ovación. EFE