El Real Betis se ha clasificado este jueves para los octavos de final de la Liga Conferencia de fútbol a pesar de su derrota por la mínima en casa frente al Gante belga, al que batió por 0-3 en la ida y que se aprovechó en los últimos de la superioridad numérica propiciada por la expulsión de Vitor Roque.

En la siguiente ronda, que se disputará el 6 y el 13 de marzo con ida en el Benito Villamarín, los andaluces se enfrentarán al Chelsea inglés o al Vitoria de Guimaraes portugués, lo que quedará determinado en el sorteo previsto para este viernes a las 14 horas en Nyon (Suiza).

El rotundo marcador de la ida favorable al Betis despojó al encuentro de tensión competitiva, aunque los locales cercaron el área belga en el tramo inicial, cuando Abde se topó en dos ocasiones con sendas paradas del portero Roef, la primera en un disparo raso y la segunda después de un cabezazo a la salida de un córner.

El extremo izquierdo hispano-marroquí fue el atacante más activo del Betis en el primer periodo, pues suyo fue también un tiro cruzado que detuvo también el portero de un conjunto belga que sólo se estiró al final de la primera mitad, cuando Ito ensayo un disparo desde el borde del área que rozó el poste.

La primera gran ocasión del segundo tiempo fue para Vitor Roque, cuya cesión desea interrumpir el Barcelona para traspasarlo al Palmeiras, que condujo hasta las barbas de Roef tras interceptar un pase de Torunarigha pero, obstaculizado por el retorno del zaguero, resolvió mal el mano a mano.

Para terminar de estropear su tarde aciaga, el joven delantero brasileño fue expulsado por un pisotón a un rival cuando se encaraban los minutos finales.

El acercamiento más claro del Gante en la segunda mitad había sido mediante De Vlieger, quien estrelló un tiro franco en la espalda de Perraud nada más salir, pero la superioridad numérica animó a los belgas, que se adelantaron gracias a un zurdazo de Brown, bien servido por Sonko con el exterior, al techo de la red.

Aunque la clasificación nunca estuvo comprometida debido a la amplitud del marcador de la ida, el Betis volvió a terminar un partido en casa frustrado por su escasa puntería y sin disipar las dudas que suscita su irregularidad.

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