Fútbol Internacional
El Borussia se redime para afrontar al Barça

El Borussia Dortmund enjugó parte de la crisis que atraviesa con una remontada ante un manso Lille (1-2) para clasificarse para los cuartos de final de la Liga de Campeones, en los que le espera el Barcelona.
Los finalistas de la pasada edición, que atraviesan una crisis que amenaza el puesto de su entrenador, Niko Kovak, se aferraron a la competición que puede darles oxígeno, a condición de superar a los de Hansi Flick, que en diciembre les derrotaron en la fase de grupos por 2-3.
Nunca ha perdido el Barcelona contra el Borussia, al que se ha medido en tres ocasiones y solo ha concedido un empate.
El equipo alemán llegaba cargado de dudas, atenazado por el 1-1 de la ida ante un Lille que fue superior ante el muro amarillo de Dortmund y que durante casi una hora soñó con lograr la primera clasificación de su historia para cuartos de final en Europa.
Bruno Genesio puede presumir de una buena campaña europea, en la que han derrotado al Real y al Atlético de Madrid y empatado contra el Juventus de Turín.
Pero el equipo francés tiene muchas carencias, que se ven cuando el nivel se eleva y que fueron más patentes cuando el Borussia logró ponerse por delante y tocaba apelar a la calidad.
Se vieron superados por un Borussia que demostró tener más recursos y que se sobrepuso a los problemas que atraviesa, sin borrar la dudas que sigue generando su juego.
Los jugadores del equipo alemán eran un manojo de nervios, atenazados por la enorme responsabilidad que pesaba sobre sus espaldas y el mejor reflejo de ello fue el tanto del conjunto francés a los 5 minutos.
El lateral brasileño Ismaily robó un balón a Adeyemi, lanzó una rápida contra por la izquierda que sorprendió a la zaga visitante y centró raso al primer palo, donde David remató manso, casi ingenuo, pero el balón se escapó de las manos de Kobel y se coló entre sus piernas.
El precipicio se abría ante los de Niko Kovac, que tardaron unos minutos en recuperar el aliento y se lanzaron hacia el área del Lille, que encontró a un espléndido Lucas Chevalier para contener al Borussia.
El joven meta francés, de 23 años, abortó una primera ocasión clara en el minuto 17, a disparo de Gross que desvió lo suficiente para premitir al brasileño Alexsandro sacar el balón bajo los palos.
Y tres minutos más tarde se multiplicó en una auténtica melé en la línea de gol para impedir que, Guirassy primero y Brandt en un segundo momento lograran el empate.
Los alemanes reinaban en el duelo y solo Cabella en un cabezazo en el área pudo agrandar la renta, pero el balón se escapó por centímetros junto a un palo.
En el tiempo añadido, un disparo de Gross llevó el miedo a las gradas francesas en un disparo que rozó el larguero, un aviso de lo que les esperaba en el segundo tiempo.
Con el Lille agazapado, los de Kovac fueron encontrando huecos y rompieron la línea defensiva francesa en el minuto 52, en una buena combinación entre Brandt y Guirassy, que cayó en el área ante Meunier, un ligero contacto que el árbitro suizo Sandro Scharer interpretó como penalti. Emre Can transformó la pena máxima y el jarro de agua fría se sintió en las gradas y en los jugadores de Genesio.
A la hora de juego, Haraldssonn puso a prueba a Kobel en un disparo desde 20 metros, pero fue solo una ilusión para los franceses, que se vieron superados por el Borussia.
Adeyemi estrelló otro balón en la cruceta en el minuto 62 y tres más tarde Beier tuvo mejor puntería y encontró la escuadra de Chevalier.
El tanto serenó a los germanos, mejor asentados en el campo ante un Lille que se puso en manos de Jonathan David, que tuvo una buena ocasión en el minuto 79 y sirvió a Akpom en el 84, pero el inglés cabeceó con poca convicción.
