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Panamá, una fábrica de superdeportistas

Por: Elmer López Lutz
Ante las puertas del Final Four CONCACAF 2025, como se hizo costumbre, Panamá ocupa el lugar que por tradición debería corresponder a Costa Rica, o para los nostálgicos, a Honduras.
Llama poderosamente la atención que, un pequeño país que mide un poco más de la mitad de Honduras, con apenas 4.5 millones de habitantes, se haya posesionado entre los favoritos del área, coronando su vertiginoso ascenso con la participación en el pasado Mundial de Fútbol Qatar 2022.
Los futbolistas panameños destacan por doquier, a tal grado que tienen actualmente 102 legionarios jugando en los clubes del mundo.
Imagínese las múltiples posibilidades que tiene el señor Thomas Christiansen, entrenador de la Selección de Panamá en comparación a nosotros que, cuando se nos lesiona el “Choco” Lozano o cuando Quioto se va de fiesta, prácticamente nos quedamos sin opciones.
Sin embargo, el fútbol es tal vez, la última disciplina deportiva en la que Panamá destaca. Los deportistas panameños ya días sobresalen en diferentes deportes.
Por mencionar a algunos, en el Béisbol de Grandes Ligas: Rod Carew, Mariano Rivera, Édgar Rentería, Carlos Lee, Rubén Tejada y Roberto Kelly.
Los Campeones Mundiales de Boxeo: Roberto Durán, Ismael Laguna, Hilario Zapata, Eusebio Pedroza, Rafael Limón, Jorge Luján, Anselmo Moreno, Luis Concepción y Guillermo Jones.
Los Basquetbolistas de la NBA: Rolando Blackman, Stuart Gray, Gary Forbes y Rubén Garcés; Yamara Amargo, Sofía Muñoz, Tayina Ellis y Leydis González en la Liga Femenina NCAA de Estados Unidos.
En atletismo: Irving Paladino, medalla de oro de salto largo en los Juegos Olímpicos Beijing 2008; Alonso Edward, medalla de plata en los 200 metros planos del Mundial de Atletismo 2009; Yvette Lewis medallista de oro 100 metros vallas Juegos Panamericanos 2011.
Eileen Coparropa medallista panamericana de natación en 50 y 100 metros estilo libre, Carolena Carstens en karate panamericano, Athenea Pérez en levantamiento de pesas panamericano, Natalia Ku en tiro al arco panamericano, Yomara González, Valeria Hinestroza y Johanna Arroyo en voleibol, y Sofía García en golf.
Cuando buscamos una explicación al éxito de los deportistas panameños, además de instalaciones deportivas, entrenadores capacitados y apoyo gubernamental, tenemos que considerar los siguientes factores:
1. Ubicación estratégica: desde la inauguración del Canal de Panamá en 1914, el país se convirtió en un centro de convergencia mundial que ha generado la mezcla de diversas razas y culturas, dando como resultado un deportista único que combina perfectamente la fuerza y la velocidad, pero también la destreza con la agilidad mental, lo que les permite una capacidad de reacción y ejecución en milisegundos superior al resto de países del área. Esto les facilita practicar sin dificultad una gran variedad de disciplinas deportivas.
2. Genética: las migraciones afroantillanas del pasado, el mestizaje y el arribo posterior de los norteamericanos, europeos y asiáticos, convirtieron al deportista panameño en un biotipo ideal.
3. Alimentación: como la mayoría de los países del área, la dieta de los panameños incluye una gran variedad de platos tradicionales de la cultura caribeña en combinación con la alimentación indígena tradicional. Algunos de los ingredientes que la caracterizan son el arroz y los frijoles, pero también es rica en maíz, plátanos, coco, yuca, ñame, gallina, carnes, pescados y mariscos.
Son muy comunes las sopas, entre las cuales destaca el sancocho (sopa de gallina, ñame, culantro, cebolla y orégano). Alimentos ricos en carbohidratos como fuente de energía y proteínas para el desarrollo muscular.
4. Resiliencia y patriotismo: la experiencia ganada en la larga lucha histórica por la recuperación del Canal de Panamá desarrolló en la mentalidad del panameño la lucha, la superación, el sentido de pertenencia y la unidad, cualidades que también se reflejan en la mentalidad de sus deportistas.
Un panameño o un costarricense que vive en el extranjero nunca pierde su acento; un hondureño que regresa después de estar un mes en Panamá o en Costa Rica, ya viene hablando como panameño o costarricense.
El deporte hondureño, con el futbol incluido, se está muriendo por falta de identidad.
Por eso Keyrol Alexis Figueroa Norales, nuestro delantero del Liverpool FC, nacido en Tegucigalpa, es estadounidense; o Elvin Josué Canales Escoto, nuestro Campeón Europeo de 800 metros planos de Pista Cubierta Luxemburgo 2025, nacido en Tegucigalpa, es español.
Por eso nuestros diputados del Congreso Nacional, que en un período aprueban las ZEDES (Zonas de Empleo y Desarrollo Económico) y en el siguiente las derogan, pretendiendo ignorar las demandas millonarias que el país tendrá que pagar(por lo menos sabemos quiénes deben de honrar la deuda).
Hasta que los hondureños comprendamos el valor de nuestra identidad, entonces nuestro deporte resurgirá. Mientras tanto, soñemos con los recuerdos.
