Los claroscuros de Al-Khelaïfi, el presidente con más años en el cargo en el PSG

Nasser al Khelaïfi se convierte mañana miércoles en el presidente del PSG con más tiempo en el cargo (13 años, 4 meses y 23 días), un aniversario marcado por el buen momento deportivo, pero mancillado por las últimas investigaciones judiciales en su contra.

A sus 51 años, este antiguo jugador de tenis, quien asumió en noviembre de 2011 la dirección del PSG como un completo desconocido, es hoy una figura referente no solo del fútbol francés sino mundial.

Si a partir de mañana superará en longevidad en el cargo al mítico presidente parisino Francis Borelli, cuyo legado entre 1978 y 1991 fue tan profundo que una grada del Parque de los Príncipes lleva su nombre, Al-Khelaïfi aspira a mucho más.

Ganadas 10 ligas y siete copas francesas, ese mucho más se llama la Liga de Campeones, el gran objetivo desde la adquisición del club y la inversión de al menos 1.500 millones de euros en fichajes y en astronómicos salarios (como los de Zlatan Ibrahimovic, Edinson Cavani, Thiago Silva, Neymar, Mbappé, Messi y un largo etcétera).

Tras innumerables fracasos en octavos, cuartos, semifinales e incluso una final (la de 2020 ante el Bayern de Múnich) y una ristra de entrenadores que raramente duraban más allá de dos cursos, el PSG de Al Khelaïfi cree haber dado con la tecla confiando el proyecto deportivo al técnico español Luis Enrique.

En la segunda temporada del técnico asturiano, eliminado en semis el pasado año por el Borussia Dortmund, Al Khelaïfi siente que algo ha cambiado. Desengañado de su anterior política de fichar a megaestrellas del fútbol, el catarí está ahora seducido por la idea de Luis Enrique de apostar por un colectivo en el que nadie está por encima del equipo y, mucho menos, de la institución.

Clasificados para los cuartos de Champions, en los que se enfrenta al Aston Villa de un ex del PSG, Unai Emery, y tras haber apeado con clase al Liverpool, los parisinos atraviesan un periodo de optimismo que ha contagiado a la hinchada, que ve factible levantar por fin la ‘Orejona’.

Problemas judiciales
Al Khelaïfi, un allegado del emir de Catar, Tamim bin Hamad al Thani -al que conoció gracias al tenis-, ha logrado también revalorizar la marca del PSG a cotas insospechadas hace una década (1.200 millones de euros), lo que le permite codearse con la ‘crème de la crème’ de Europa: Real Madrid, Bayern, Barcelona o City.

Pero la otra cara de la moneda del mandato del catarí han sido los asuntos judiciales que le persiguen desde 2017. El más reciente ha llevado a su imputación en febrero de este año por un caso de corrupción y tráfico de influencias por el control del grupo francés de medios Lagardère.

Como presidente del canal BeinSports, Al-Khelaïfi fue acusado de corrupción privada por la atribución de los derechos televisivos de las copas del mundo de 2026 y 2030, del que fue posteriormente absuelto.

Asimismo, llegó a ser investigado por la concesión de los mundiales de atletismo a Doha (capital catarí) en las ediciones de 2017 y 2019, un asunto que no avanzó al considerar el Supremo francés que la justicia de este país no era la competente.

También figura el nombre de Al Khelaïfi en un caso de secuestro de un influyente ejecutivo argelino en Catar, así como en una denuncia de su antiguo mayordomo marroquí por abuso laboral.

El presidente del PSG ha negado cualquier implicación en todos los casos judiciales citados. Catar, harto de «falsas persecuciones judiciales, chantaje, críticas cotidianas», ha amenazado con retirar las inversiones que hace en Francia a través de su fondo soberano, lo que implicaría irse del PSG.

Tiranteces en la Liga y cambio de estadio
Actual presidente de la Asociación de Clubes Europeos (ECA, en inglés), Al-Khelaïfi ha tenido tiranteces con otros directivos de la Liga francesa a cuenta de la atribución de los derechos televisivos.

Algunos, como el dueño del Lyon, el inversor estadounidense John Textor, le acusaron en una reciente reunión de conflicto de intereses por compaginar presidencia de BeinSports (socio televisivo de la Liga) y del PSG.

Otro dossier polémico en manos de Al Khelaïfi es el del cambio del Parque de los Príncipes. El Ayuntamiento de París, dueño del recinto, no quiero venderlo y por ello el dirigente catarí, quien rompió relaciones con la alcaldesa Anne Hidalgo, quiere mudarse fuera de la capital. EFE