Fútbol Internacional
Robert Sánchez sujeta a un mal Chelsea

El Chelsea, en una tarde con protagonismo para los porteros Robert Sánchez y Mark Flekken, no pasó del empate sin goles en su visita al Brentford y comprometió su cuarta plaza, que podría caer en manos del Manchester City si este domingo gana al Manchester United en Old Trafford.
Los hombres de Enzo Maresca ofrecieron una imagen muy pobre y sobrevivieron gracias a Robert Sánchez y a la falta de puntería en los últimos metros del Brentford. El portero español completó varias intervenciones de mérito y si el Chelsea no sumó los tres puntos fue porque en el otro área Flekken también estuvo acertado en las pocas ocasiones del cuadro londinense.
Inmerso en la pelea por uno de los puestos de Liga de Campeones, el Chelsea se enfrentó a un rival de capa caída en su estadio. El Brentford no conoce la victoria en su estadio en ninguno de los ocho partidos oficiales que ha disputado en 2025. En total, antes del pitido inicial, acumulaba seis derrotas y dos empates como local.
Aquel inicio de curso en el que el Brentford iba lanzado como un cohete, se diluyó por su ausencia de victorias frente a sus aficionados. Había que mirar por el retrovisor y remontarse hasta el 7 de diciembre de 2024 para comprobar que la última vez que se llevó los tres puntos como local fue ante el Newcastle (4-2).
Esa debilidad pudo generar algo de confianza en Enzo Maresca, que apostó por un once sin tres de sus jugadores importantes: Marc Cucurella, Nico Jackson y, el más importante, Cole Palmer, el auténtico motor creativo del Chelsea, iniciaron el partido en el banquillo. La cercanía del choque ante el Legia Varsovia de la Liga Conferencia, pudo provocar las rotaciones de un equipo que sobrevivió de milagro a la primera parte.
El Brentford, mucho mejor desde el inicio, se marchó al vestuario sin goles en su casillero. Sin duda, mereció alguno. El Chelsea, no generó nada. Pero el Brentford, sí. Y entre la falta de acierto y una gran intervención de Robert Sánchez, se quedó sin premio en los 45 minutos iniciales.
Las dos grandes ocasiones del Brentford llegaron a partir de la media hora. La primera, un pase filtrado de Yoane Wissa a Mikkel Damsgaard, que con todo a favor y ante Robert Sánchez dio una patada al aire en vez de a la pelota; y la segunda, un cabezazo picado de Keane Lewis-Potter a la salida de un córner que despejó el portero español con una palomita espectacular.
El Chelsea sobrevivió y Maresca no esperó ni un minuto para sacar a Nico Jackson para retirar del terreno de juego a Christopher Nkunku. La presencia del ex jugador del Villarreal se hizo notar al instante, porque el cuadro londinense ganó a un jugador generador de espacios y capaz de aguantar la pelota arriba.
Y, casi al arranque de la segunda parte, dispuso de una ocasión que generó Enzo Fernández con un gran pase desde su propio campo que desaprovechó Nico Jackson, incapaz de atinar entre los tres palos cuando estaba frente a Flekken.
El cambio de tendencia estaba a la vista y Maresca olió la sangre. A media hora para el final, dio entrada a Cole Palmer y a Pedro Neto y comenzó el asedio. El Chelsea, ahora sí, se hizo dueño y señor del partido y comenzó el asedio a la portería defendida por Flekken.
El guardameta neerlandés se empleó a fondo para salvar dos remates de Pedro Neto y un cabezazo de Reece James. Además, Palmer también acechó el gol con un derechazo que se marchó fuera. El Chelsea despertó, pero el Brentford aceptó con comodidad su nuevo rol: pasó de dominador a esperar atrás para lanzar contragolpes vertiginosos.
Y en tres de ellos, pudo llevarse la victoria. El primero, lo salvó de nuevo Robert Sánchez, que sacó una mano impecable a un disparo de Bryan Mbeumo. Después, Seep van den Berg falló inexplicablemente un cabezazo bajo la línea que mandó por encima del larguero. Y cerró el carrusel Wissa con otro testarazo que rozó el palo derecho de la portería de Robert Sánchez.
El intercambio de golpes no premió a nadie. Entre la falta de acierto de ambos equipos en los últimos metros y las intervenciones de Flekken y de Robert Sánchez, el choque terminó sin goles para generar dudas en el Chelsea, que podría perder la cuarta plaza si el Manchester City gana el Old Trafford al Manchester United.
