Fútbol Internacional
Leganés logra un punto ‘milagroso’ y prolonga la pesadilla del Girona

Un gol de Munir El Haddadi en el tiempo añadido permitió al Leganés sumar un punto (1-1) que parecía imposible tras jugar más de setenta minutos con un futbolista menos contra el Girona, que desperdició una oportunidad de oro para tomar algo de aire.
En el arranque del duelo el protagonismo se lo llevaron el miedo y el calor. Hubo de las dos cosas. Mucho. El primero no se fue en toda la primera mitad y el segundo, tampoco, a pesar de que al cuadro visitante se le puso todo de cara a los diecinueve minutos para jugar con comodidad el resto del partido.
En mitad del sopor, sin ninguno haciendo méritos para marcar, Adrià Altimira midió mal a la hora de ir a por un esférico y eso permitió al uruguayo Cristhian Stuani ganarle la partida y a Cristian Portugés ‘Portu’ iniciar una carrera el solitario hacia la portería desde campo propio. Acabó cerca del borde del área, donde fue interceptado a la desesperada por Seydouba Cissé en su papel de último defensor, una falta que le hizo merecedor de la tarjeta roja.
Se daba así el ecosistema perfecto para que el cuadro gerundense se quitase el manto de la presión, pero a día de hoy le pesa demasiado. Y se notó, pues hizo menos daño del esperado a un Leganés que se cerró bien atrás, reforzando el centro del campo con la entrada de Darko Brasanac.
El serbio fue providencial en una de las oportunidades más claras hasta el descanso al despejar sobre la línea un disparo de Viktor Tsygankov, quien tenía toda la portería para él pero menos ángulo del deseado tras recibir un pase de Portu, el mejor de los cuarenta y cinco minutos de salida, que le dejó solo. En el córner posterior acarició el tanto también Ladislav Krejci, pero cabeceó por encima del larguero.
No fue la única ocasión de Tsygankov, que justo antes del descanso se encontró en posición perfecta para rematar con comodidad a gol dentro del área un centro lateral, pero se vio cegado por el intenso sol y apenas pudo tocar la pelota sin fuerza ni dirección.
La inercia indicaba que el Girona, sin alardes, estaba en mejor disposición de adelantarse. Y lo consiguió a los diez minutos de la segunda parte al ganar la posición Stuani a Valentin Rosier y Juan Cruz y rematar de cabeza desde el punto de penalti una buena entrega de Portu servida desde el costado derecho.
A partir de ahí al Leganés no le quedó más remedio que poner sobre el césped todos los efectivos de ataque a su disposición en busca de, al menos, un punto. Tanto fue así que a falta de doce minutos ya tenía en el once a cuatro atacantes, un centrocampista de corte ofensivo y solo tres defensas, de los cuales uno era un mediocentro reconvertido.
Parecía que ni por esas iba a ser capaz de empatar el anfitrión, pero poco a poco fue encerrando en su área al Girona y, en el tiempo añadido, logró la gesta por medio de Munir El Haddadi. El mismo que ya había conseguido empatar otro duelo espinoso ante el Alavés repitió acto heroico al rematar en el interior del área un pase atrás de Luis Henriques de Barros ‘Duk’.
El resultado sabe mejor al Leganés que al Girona, pero no soluciona los problemas de ninguno de los dos, que solo suman dos victorias en sus últimos veintiocho partidos oficiales entre ambos.
