Un agónico triunfo mete al Dortmund en Europa

 Un agónico triunfo, amarrado con un gol en el minuto 95 de Waldemar Anton, cuatro minutos después de que Karedabek lograra empatar para el Hoffenheim (2-3) situó al Borussia Dortmund en los puestos europeos de la Bundesliga.

El conjunto de Niko Kovac empieza a rentabilizar la mejoría mostrada desde su llegada al banquillo y con cinco encuentros sin perder -cuatro victorias y un empate- consumó la escalada pretendida para alcanzar los puestos continentales y acechar la zona de Liga de Campeones.

Porque no hace muchas semanas el Dortmund, subcampeón de la Champions, estaba más cerca de la zona de descenso que de las alturas de la Bundesliga. Ahora, en buena línea, con el viento de cola, ha logrado una ubicación más acorde a sus aspiraciones. En el sexto puesto, en Liga europa y con el Friburgo y el eintracht Fráncfort, cuarto y tercero, resdpectivamente, en Champions, a tiro cuando faltan tres jornadas para el final.

Aún así, el cuadro de Kovac está donde quería mientras su rival está todavía pendiente de sellar la permanencia. Se le escapó al Hoffenheim un punto que puede ser vital para la salvación que aún tiene que sellar y la impotencia que mostró al final le costó un sinnúmero de amarillas, cuatro tras el gol del triunfo visitante.

Tras la buena respuesta de los porteros en los minutos iniciales consiguió el Borussia, que acaparó la posesión, tomar ventaja a los veintidós minutos, después del suspense que supuso la consulta con el VAR. Fue en una contra, que lideró Daniel Svensson y que completó Serghou Guirassy que está en la temporada de su viada, con 30 goles y 8 asistencias en 42 partidos.

Pudo ampliar la renta el cuadro de Kovac ocho minutos después, tras una falta dentro del área de Leo Ostigard que supuso un penalti que ejecutó Guirassy y que paró Oliver Baumann. Una buena oportunidad perdida que tuvo sus consecuencias porque a la hora de juego el Hoffenheim encontró el empate con el gol de Adam Hlozek que controló un gran pase de Anton Stach y marcó.

El gol de Julian Brandt, otra vez con asistencia de Svensson, a falta de un cuarto de hora, pareció inclinar el duelo para los visitantes pero el Hoffenheim está muy necesitado y no falló, empató en el 91 gracias al acierto de Pavel KArerabek.

Con el punto en la mano, en plena locura el Borussia aprovechó el regalo del meta local y consiguió un premio inesperado. Sin el portero bajo palos, fuera de posición fue Guirassy el que se hizo con la pelota y asistió a Waldemar Anton que tuvo puntería y a puerta vacía marcó.